Marcelo Matías Martínez, salió a festejar y regresó en estado de ebriedad a la casa de sus padres, donde convive con su mujer y un hijo de un año de vida.
Al verlo ebrio, la mujer le anticipó que no lo dejaría dormir en su cama matrimonial, lo que constituyó el detonante de un hecho de violencia de género.Martínez no aceptó la negativa de su pareja e ingresó a la habitación, donde comenzó a sacarse la ropa para dormir con su mujer, quien tenía en brazos a su hijo.
Ante esta situación, la mujer le reiteró que no iban a dormir juntos y lo echó de la cama, momento en que el agresor comenzó a darle golpes en la cabeza, para luego agarrarla de los cabellos y arrastrarla por el dormitorio.
Ante los gritos de la víctima, la madre de Martínez ingresó a la habitación a fin de auxiliar a su nuera, pero su hijo la empujó y siguió propinándole golpes en distintas partes del cuerpo, incluso puñetazos en el rostro.
Una nueva intervención de la madre del acusado permitió que la mujer lograra salir de la vivienda, desde donde solicitó la ayuda de sus familiares por teléfono, quienes a los pocos minutos llegaron al lugar y se llevaron a la joven y a su hijo.
Tras el incidente, la mujer hizo una denuncia y, según el informe médico dispuesto por el fiscal, resultó con hematomas en el rostro y la cabeza, por lo que se ordenó la detención de Martínez.
Marcelo Matías Martínez, salió a festejar y regresó en estado de ebriedad a la casa de sus padres, donde convive con su mujer y un hijo de un año de vida.
Al verlo ebrio, la mujer le anticipó que no lo dejaría dormir en su cama matrimonial, lo que constituyó el detonante de un hecho de violencia de género.Martínez no aceptó la negativa de su pareja e ingresó a la habitación, donde comenzó a sacarse la ropa para dormir con su mujer, quien tenía en brazos a su hijo.
Ante esta situación, la mujer le reiteró que no iban a dormir juntos y lo echó de la cama, momento en que el agresor comenzó a darle golpes en la cabeza, para luego agarrarla de los cabellos y arrastrarla por el dormitorio.
Ante los gritos de la víctima, la madre de Martínez ingresó a la habitación a fin de auxiliar a su nuera, pero su hijo la empujó y siguió propinándole golpes en distintas partes del cuerpo, incluso puñetazos en el rostro.
Una nueva intervención de la madre del acusado permitió que la mujer lograra salir de la vivienda, desde donde solicitó la ayuda de sus familiares por teléfono, quienes a los pocos minutos llegaron al lugar y se llevaron a la joven y a su hijo.
Tras el incidente, la mujer hizo una denuncia y, según el informe médico dispuesto por el fiscal, resultó con hematomas en el rostro y la cabeza, por lo que se ordenó la detención de Martínez.