anilenkarolinagonzal
Estanislao Zuleta nació el 3 de febrero de 1935 en Medellín y murió en Cali el 17 de febrero de 1990. Sus Abuelos habían sido abogados y su padre era un joven intelectual que murió en el mismo avión que dejó sin vida a Carlos Gardel. En su adolescencia, tuvo como tutor y amigo a Fernando González uno de los pensadores y filósofos más reconocidos del país.
Cuando cursaba cuarto de bachillerato, abandonó los estudios y se dedicó a estudiar por su cuenta. A partir de ese momento, incursionó en los campos de la Literatura, Historia, Filosofía, Teoría del Arte, Ciencias Sociales; fue un estudioso del pensamiento de Sócrates y Platón, le apasionaba el teatro griego, la lírica de Homero y las tragedias de Sófocles y Eurípides; se interesó también por el estudio de los filósofos racionalistas de los siglos XVII XVIII y XIX: Hegel, Kant, Descartes, Spinoza, Nietzsche, Heidegger, Foucault, Deleuze, y otros. En el área de la literatura sus inclinaciones fueron hacia Cervantes, Marcel Proust, Kafka, Shakespeare, Dostoievski, Thomas Mann, Tolstoi, Edgar Alan Poe y Goethe.
En 1963 dictaba las primeras conferencias sobre Economía Política Latinoamericana y en 1968 se vincula como profesor a las universidades Nacional y Libre de Bogotá donde dictó cursos de Derecho y Filosofía. Llegó a ser uno de los intelectuales más respetados de todo el país. Su trabajo como catedrático, filósofo y autodidacta, además de sus grandes cualidades para la palabra mereció que propios y ajenos le dieran el título de “El maestro Zuleta”.
En 1969 se traslada a Cali donde ingresa a la Universidad Santiago de Cali, allí trabaja como profesor, investigador y Vicerrector Académico. Dos años más tarde, viaja a Medellín para vincularse como profesor de tiempo completo en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia. En 1974 regresa a Cali y durante tres años trabaja en el Instituto Psicoanalítico Sigmund Freud. A la Universidad del Valle se vincula en 1977 como profesor e investigador, en ese mismo año sale a la luz el texto Thomas Mann, la montaña mágica y la llanura prosaica, libro que se logra a partir de las notas de clase de sus estudiantes; uno de los aspectos más especiales de “El maestro Zuleta” es que su producción intelectual fue fundamentalmente oral. Sólo tres años después la Universidad del Valle le confiere el Doctorado Honoris Causa en Psicología, evento en el que lee uno de sus ensayos más importantes y de mayor recordación Elogio de la dificultad.
A parte de su trabajo como docente e investigador en diferentes universidades del país, trabajó como asesor para las Naciones Unidas, de la presidencia de Belisario Betancur, el Ministerio de Agricultura, Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (INCORA), fundador de la revista Crisis y los periódicos Agitación y Estrategia. La Revista Semana lo escogió como el pensador del siglo XX.
Cuando cursaba cuarto de bachillerato, abandonó los estudios y se dedicó a estudiar por su cuenta. A partir de ese momento, incursionó en los campos de la Literatura, Historia, Filosofía, Teoría del Arte, Ciencias Sociales; fue un estudioso del pensamiento de Sócrates y Platón, le apasionaba el teatro griego, la lírica de Homero y las tragedias de Sófocles y Eurípides; se interesó también por el estudio de los filósofos racionalistas de los siglos XVII XVIII y XIX: Hegel, Kant, Descartes, Spinoza, Nietzsche, Heidegger, Foucault, Deleuze, y otros. En el área de la literatura sus inclinaciones fueron hacia Cervantes, Marcel Proust, Kafka, Shakespeare, Dostoievski, Thomas Mann, Tolstoi, Edgar Alan Poe y Goethe.
En 1963 dictaba las primeras conferencias sobre Economía Política Latinoamericana y en 1968 se vincula como profesor a las universidades Nacional y Libre de Bogotá donde dictó cursos de Derecho y Filosofía. Llegó a ser uno de los intelectuales más respetados de todo el país. Su trabajo como catedrático, filósofo y autodidacta, además de sus grandes cualidades para la palabra mereció que propios y ajenos le dieran el título de “El maestro Zuleta”.
En 1969 se traslada a Cali donde ingresa a la Universidad Santiago de Cali, allí trabaja como profesor, investigador y Vicerrector Académico. Dos años más tarde, viaja a Medellín para vincularse como profesor de tiempo completo en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia. En 1974 regresa a Cali y durante tres años trabaja en el Instituto Psicoanalítico Sigmund Freud. A la Universidad del Valle se vincula en 1977 como profesor e investigador, en ese mismo año sale a la luz el texto Thomas Mann, la montaña mágica y la llanura prosaica, libro que se logra a partir de las notas de clase de sus estudiantes; uno de los aspectos más especiales de “El maestro Zuleta” es que su producción intelectual fue fundamentalmente oral. Sólo tres años después la Universidad del Valle le confiere el Doctorado Honoris Causa en Psicología, evento en el que lee uno de sus ensayos más importantes y de mayor recordación Elogio de la dificultad.
A parte de su trabajo como docente e investigador en diferentes universidades del país, trabajó como asesor para las Naciones Unidas, de la presidencia de Belisario Betancur, el Ministerio de Agricultura, Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (INCORA), fundador de la revista Crisis y los periódicos Agitación y Estrategia. La Revista Semana lo escogió como el pensador del siglo XX.