El evangelio que nos presenta San Juan es un texto difícil por su extensión y por su simbología, pero con ello busca el evangelista dar fuerza a la narración.
Imaginemos a Jesús cansado y sentado en el pozo. Llega una samaritana para sacar agua. Los samaritanos son despreciados por el pueblo judío. Sin embargo, Jesús no lo duda y le pide a esta mujer samaritana «agua para beber».
Imaginemos la escena. ¿Qué cara pondría esta mujer cuando un judío le pide a ella, una mujer pagana, le dé agua?
Jesús que nota su perplejidad, su asombro, le dice: «Si conocieras el don de Dios y quién te pide agua, se la pedirías tú, y él te daría agua viva».
Aún queda más asombrada cuando Jesús le dice que ha tenido cinco maridos y que el que tiene ahora no lo es. La mujer le pide a Jesús el agua viva porque desde ese momento sabe que Jesús es diferente.
Esta mujer ha descubierto la fe y se pone en manos de Dios. Sin embargo, nosotros cada vez nos alejamos más. Muchas personas ni siquiera tienen intención de acercarse a Él; al revés no les interesa, pasan sin dejar que el amor infinito de Dios entre en sus vidas.
Los que nos decimos «creyentes o seguidores» deberíamos mirar nuestro interior, eso es lo que significa la simbología del pozo, y ver en quién ponemos nuestra fe; Jesús no fundó ninguna religión, solamente nos ha dicho como es realmente Dios.
Un Padre que siempre está presente en nuestra vida aunque nosotros lo dejemos de lado.
micagareis2021
Hola! El texto te hace una comparacion entre el Evangelio y la vida cotidiana. Cuenta que la mujer era una pagana, y que a ella le pareció raro que Jesús, un judío (Los judíos despreciaban a los paganos) le pidiera agua a ella. También es raro porque era extraño ver a un hombre hablando con una mujer en esa epoca. La pagana vio que Jesús no la trató mal ni indiferente, sino como a cualquier otra persona. El se da cuenta de que la mujer estaba asombrada, y le dice que si de verdad conociera a Dios, ella tendría, en resumen, vida. La samaritana lo aceptó. Entonces la reflexión invita a seguirlo asi como lo decidio la samaritana, a dejar de lado todo por el y a creer en sus palabras y en lo que tiene para decirnos. Nos invita a mirar para adentro y a preguntarnos si de verdad somos seguidores de Jesús o si somos paganos, que miran desde afuera con asombro. Espero te sirva!