penetra en nuestro organismo generalmente a través de las gotitas en suspensión que aspiramos por la nariz o la boca. Una vez llega a la célula del huésped, penetra en sus células a través de una proteína llamada ACE2, que le sirve de ‘apertura’ de la cerradura celular.
Cuando un virus infecta a una persona (hospedador), invade sus células para poder sobrevivir y replicarse. Una vez dentro, las células del sistema inmunitario no pueden “ver” al virus y, por tanto, no saben que las células están infectadas. Para detectarlos, las células utilizan un sistema que les permite mostrar a otras células lo que hay dentro de ellas, a través de los llamados complejos principales de histocompatibilidad de tipo I (o MHC de clase I, para acortar), que muestran fragmentos de proteínas en la superficie. Si la célula está infectada con un virus, estos fragmentos (péptidos) incluirán también los correspondientes al virus.
Interferones
Las células infectadas por virus producen y liberan pequeñas proteínas llamadas interferones, que juegan un papel clave en la protección inmunitaria frente a los virus. Los interferones actúan contra la replicación viral en el interior de la célula. También pueden servir como moléculas de señalización para advertir a las células vecinas de la presencia de virus, lo que les lleva a incrementar el número de moléculas de MHC de clase I en su superficie, de manera que las células T puedan identificar y eliminar la infección de la forma antes descrita.
Anticuerpos
Los virus también pueden ser eliminados del organismo a través de anticuerpos antes de tener la oportunidad de infectar a una célula. Los anticuerpos son proteínas que reconocen específicamente los patógenos invasores y se unen a ellos. Esta unión permite la erradicación del virus a través de distintos mecanismos:
Primero, los anticuerpos neutralizan al virus, lo que significa que éste no será capaz de infectar a las células del hospedador.
Respuesta:
penetra en nuestro organismo generalmente a través de las gotitas en suspensión que aspiramos por la nariz o la boca. Una vez llega a la célula del huésped, penetra en sus células a través de una proteína llamada ACE2, que le sirve de ‘apertura’ de la cerradura celular.
Explicación:
Respuesta:
Explicación:
Cuando un virus infecta a una persona (hospedador), invade sus células para poder sobrevivir y replicarse. Una vez dentro, las células del sistema inmunitario no pueden “ver” al virus y, por tanto, no saben que las células están infectadas. Para detectarlos, las células utilizan un sistema que les permite mostrar a otras células lo que hay dentro de ellas, a través de los llamados complejos principales de histocompatibilidad de tipo I (o MHC de clase I, para acortar), que muestran fragmentos de proteínas en la superficie. Si la célula está infectada con un virus, estos fragmentos (péptidos) incluirán también los correspondientes al virus.
Las células infectadas por virus producen y liberan pequeñas proteínas llamadas interferones, que juegan un papel clave en la protección inmunitaria frente a los virus. Los interferones actúan contra la replicación viral en el interior de la célula. También pueden servir como moléculas de señalización para advertir a las células vecinas de la presencia de virus, lo que les lleva a incrementar el número de moléculas de MHC de clase I en su superficie, de manera que las células T puedan identificar y eliminar la infección de la forma antes descrita.
Los virus también pueden ser eliminados del organismo a través de anticuerpos antes de tener la oportunidad de infectar a una célula. Los anticuerpos son proteínas que reconocen específicamente los patógenos invasores y se unen a ellos. Esta unión permite la erradicación del virus a través de distintos mecanismos:
Primero, los anticuerpos neutralizan al virus, lo que significa que éste no será capaz de infectar a las células del hospedador.