Una historia de la escuela. El recreo. Invierno. Nieve y fuerte viento. Un joven, junto a la puerta, estaba encendiéndose un cigarrillo. Supongo que a la salida del edificio esto resultaba más fácil de hacer. Entonces, la madre de mi amigo, al verlo se le acercó y le dio una cachetada. El golpe no fue fuerte. Pero recuerdo muy bien que el cigarrillo salió volando de su boca. Este era nuestro profesor de historia. Uno nuevo. Y joven.
Con niños de unos 7 años, se celebró un concurso de talentos en nuestra escuela. Todos los niños salían al escenario, bailaban, cantaban, recitaban poemas, hacían demostraciones de karate y de gimnasia artística. Salí yo y metí mi puño en la boca. Eso. Citaron a mi madre para una reunión en la escuela.
En la primaria, yo decía que me gustaba una chica y mi madre me daba una barrita de chocolate para ella. Pero yo daba este chocolate a un mendigo y él, a cambio, me acompañaba hasta la escuela y yo presumía delante de todos que vivía con las personas sin hogar. No sé lo que estaba pensando entonces, pero todo el mundo me envidiaba.
Una historia de la escuela. El recreo. Invierno. Nieve y fuerte viento. Un joven, junto a la puerta, estaba encendiéndose un cigarrillo. Supongo que a la salida del edificio esto resultaba más fácil de hacer. Entonces, la madre de mi amigo, al verlo se le acercó y le dio una cachetada. El golpe no fue fuerte. Pero recuerdo muy bien que el cigarrillo salió volando de su boca. Este era nuestro profesor de historia. Uno nuevo. Y joven.
Con niños de unos 7 años, se celebró un concurso de talentos en nuestra escuela. Todos los niños salían al escenario, bailaban, cantaban, recitaban poemas, hacían demostraciones de karate y de gimnasia artística. Salí yo y metí mi puño en la boca. Eso. Citaron a mi madre para una reunión en la escuela.
En la primaria, yo decía que me gustaba una chica y mi madre me daba una barrita de chocolate para ella. Pero yo daba este chocolate a un mendigo y él, a cambio, me acompañaba hasta la escuela y yo presumía delante de todos que vivía con las personas sin hogar. No sé lo que estaba pensando entonces, pero todo el mundo me envidiaba.