A media tarde, ante la ventana, bajo la mirada atenta de mi hermana, cabe posibilidad que mire aburrida, pero observo con calma el paisaje. Contra mí, viene una brisa refrescante de aire puro.
Desde lo lejos, en el campo, hay una cascada que emana agua entre dos arboledas. Desvío la mirada hacia otro lado, hasta ver el arcoíris que forman el sol y la cascada, para quedarme observándolo por unos segundos.
Según mi hermana, miro todo sin sentido, pero sobre el paisaje abunda una calma contagiosa. Tras un largo rato observando el lugar durante a tarde, me doy cuenta que ese lugar únicamente es accesible mediante mis pensamientos
GuaditaNekoKawaii
A media tarde, ante la ventana, bajo la mirada atenta de mi hermana, cabeposibilidad que mire aburrida, pero observo con calma el paisaje. Contramí, viene una brisa refrescante de aire puro.
Desde lo lejos, en el campo, hay una cascada que emana agua entre dos arboledas. Desvío la mirada hacia otro lado, hasta ver el arcoíris que forman el sol y la cascada, para quedarme observándolo por unos segundos.
Según mi hermana, miro todo sinsentido, pero sobre el paisaje abunda una calma contagiosa. Tras un largo rato observando el lugar durante a tarde, me doy cuenta que ese lugar únicamente es accesible mediante mis pensamientos.
A media tarde, ante la ventana, bajo la mirada atenta de mi hermana, cabe posibilidad que mire aburrida, pero observo con calma el paisaje. Contra mí, viene una brisa refrescante de aire puro.
Desde lo lejos, en el campo, hay una cascada que emana agua entre dos arboledas. Desvío la mirada hacia otro lado, hasta ver el arcoíris que forman el sol y la cascada, para quedarme observándolo por unos segundos.
Según mi hermana, miro todo sin sentido, pero sobre el paisaje abunda una calma contagiosa. Tras un largo rato observando el lugar durante a tarde, me doy cuenta que ese lugar únicamente es accesible mediante mis pensamientos
Desde lo lejos, en el campo, hay una cascada que emana agua entre dos arboledas. Desvío la mirada hacia otro lado, hasta ver el arcoíris que forman el sol y la cascada, para quedarme observándolo por unos segundos.
Según mi hermana, miro todo sinsentido, pero sobre el paisaje abunda una calma contagiosa. Tras un largo rato observando el lugar durante a tarde, me doy cuenta que ese lugar únicamente es accesible mediante mis pensamientos.