El cronista de Indias, Gaspar de Carvajal, describió una Amazonía exuberante con sus montes y sus aguas revoltosas y pobladas de seres imaginarios. En ese decorado natural se refirió a la beligerancia de los indígenas que declararon la atroz guerra contra la precaria nave que avanzaba casi a la deriva. Siglos después la belleza del paisaje, la impresión de las aldeas populosas, el encanto de los personajes inventados, la furia de los oriundos, ha cedido paso a una versión distinta en la pluma de otro cronista donde el tiempo del ayer es superior al presente. No como nostalgia de lo perdido, como añoranza de los sucesos afortunados que se fueron, sino como declaración de ineptitud, de dejadez, de los que gobiernan los destinos de los pueblos y ciudades afincados en la maraña. El tiempo de hoy ha venido en vano, no ha traído buenas nuevas, ni evidentes venturas. En esa constatación nada pasatista, nada regresiva, figura el incremento de los males de antaño, el deterioro de los niveles de vida, la reiteración de la falta de iniciativas para solucionar los inconvenientes de siempre. Pero el autor no propone el retorno al ayer que desapareció. Propone la verdadera búsqueda del auténtico porvenir.
Respuesta: Reseña
El cronista de Indias, Gaspar de Carvajal, describió una Amazonía exuberante con sus montes y sus aguas revoltosas y pobladas de seres imaginarios. En ese decorado natural se refirió a la beligerancia de los indígenas que declararon la atroz guerra contra la precaria nave que avanzaba casi a la deriva. Siglos después la belleza del paisaje, la impresión de las aldeas populosas, el encanto de los personajes inventados, la furia de los oriundos, ha cedido paso a una versión distinta en la pluma de otro cronista donde el tiempo del ayer es superior al presente. No como nostalgia de lo perdido, como añoranza de los sucesos afortunados que se fueron, sino como declaración de ineptitud, de dejadez, de los que gobiernan los destinos de los pueblos y ciudades afincados en la maraña. El tiempo de hoy ha venido en vano, no ha traído buenas nuevas, ni evidentes venturas. En esa constatación nada pasatista, nada regresiva, figura el incremento de los males de antaño, el deterioro de los niveles de vida, la reiteración de la falta de iniciativas para solucionar los inconvenientes de siempre. Pero el autor no propone el retorno al ayer que desapareció. Propone la verdadera búsqueda del auténtico porvenir.
Explicación: espero y te ayude :>