Esta breve historia de José De La Cuadra relata como un hombre se haya sentado en un pequeño lugarcito con unas mesas y sillas donde sirven cacao. Sin embargo, el cacao que venden allí no es del agrado de este hombre que se halla en este sitio porque su hijo ha sido picado por una culebra y está en el hospital.
Este hombre está desesperanzado por la situación, no cree que su hijo vaya a sobrevivir a este mal, y de esta forma se lo expresa a la trabajadora que allí lo atiende.
Tras un gesto de asco inicial, este hombre critica el cacao que aquí le sirven, asombrado por el hecho de que hay huertas de cacao muy cercanas en esta región y aún así le sirven un cacao que no vale la pena.
Apenada la camarera, se disculpa con gesto nervioso, lo cual sostiene durante todo el relato, el cual finaliza con la ida de este hombre que ni siquiera da propina, con todo y que no le cobraron nada por el cacao que no le gustó.
La mujer reflexiona sobre este aspecto y reza por el hijo del señor y que no se muera.
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hectorfabri2011
muchas gracias pero un poco mas coroto como de 5 linneas lo mas importantae
Que no debemos de tratar mal a las personas a pesar de que pasemos por una mala situación, ya que ellos nos apoyan o acompañan y hasta rezan por que nos valla bien.
pablochoquezgines
El texto se trata de un hombre que va a un pequeño lugar donde servían cacao pero al hombre no le gustaba nada ya que su hijo estaba mal y dijo que el cacao estaba feo y no pagó porque no fue de su agrada la camarera estaba apenada y se disculpa y le desea que el hijo del hombre se mejore
un señor que llega a un lugar en una mesita y una silla son de un lugar que venden chocolate de cacao pero el chocolate de cacao no era el gusto del señor fue que estaba pasando por una situación súper fea donde su hija había sido mordido por una cólera y esa misma tarde había pasado dejándolo en el hospital y entonces el señor estaba super enojado le hicieron probar el café y el señor lo odio porque dijo que Yes esta porquería y la producir venta fue y le preguntó si podía limpiar la me que habían manchado un mantel de mesilla
Esta breve historia de José De La Cuadra relata como un hombre se haya sentado en un pequeño lugarcito con unas mesas y sillas donde sirven cacao. Sin embargo, el cacao que venden allí no es del agrado de este hombre que se halla en este sitio porque su hijo ha sido picado por una culebra y está en el hospital.
Este hombre está desesperanzado por la situación, no cree que su hijo vaya a sobrevivir a este mal, y de esta forma se lo expresa a la trabajadora que allí lo atiende.
Tras un gesto de asco inicial, este hombre critica el cacao que aquí le sirven, asombrado por el hecho de que hay huertas de cacao muy cercanas en esta región y aún así le sirven un cacao que no vale la pena.
Apenada la camarera, se disculpa con gesto nervioso, lo cual sostiene durante todo el relato, el cual finaliza con la ida de este hombre que ni siquiera da propina, con todo y que no le cobraron nada por el cacao que no le gustó.
La mujer reflexiona sobre este aspecto y reza por el hijo del señor y que no se muera.
Que no debemos de tratar mal a las personas a pesar de que pasemos por una mala situación, ya que ellos nos apoyan o acompañan y hasta rezan por que nos valla bien.
Respuesta:
un señor que llega a un lugar en una mesita y una silla son de un lugar que venden chocolate de cacao pero el chocolate de cacao no era el gusto del señor fue que estaba pasando por una situación súper fea donde su hija había sido mordido por una cólera y esa misma tarde había pasado dejándolo en el hospital y entonces el señor estaba super enojado le hicieron probar el café y el señor lo odio porque dijo que Yes esta porquería y la producir venta fue y le preguntó si podía limpiar la me que habían manchado un mantel de mesilla
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