érase una vez un tiempo en que el sol y la luna era buenos amigos y unidos salían a brillar cada día unidos acompañados constantemente de sus hijos. Los dos deambulaban unidos sobre la tierra No obstante, la luna se sentía bastante triste ya que ella no brillaba mucho y tampoco lo hacían sus hijas y sin embargo el sol que tenia en dicha etapa diversos hijos brillaba y brillaba a lo largo de todo el día y una vez que el sol se iba a reposar sus hijos se quedaban brillando y brillando y de esta forma el día era eterno y la luna y sus hijas sencillamente eran un diminuto resplandor blanco.
La luna además sabia que los hijos del sol estaban creciendo y todos los días el cielo era mas y mas brillante y de esta forma un día ella y sus hijas desaparecerían.
Así que tenemos la posibilidad de recoger a nuestros propios hijos y los echamos al océano.
El sol que en ocasiones se sentía celoso de sus hijos estuvo según el trato y una vez que llego el instante acordado El sol salió a recoger a sus hijos y la luna salió a recoger sus hijas. Empero una vez que la luna vio a sus una cantidad enorme de hijas , se sintió triste y en lugar de recoger, tomo una cantidad enorme de guijarros blancos y los metió en un saco y les solicitó a sus hijas que se escondieran y ha sido al encuentro del sol.
Y después salió a hallarse con la luna.
Y se logró por primera ocasión la noche debido a que los hijos del sol estaban en el fondo del océano. Y con la oscuridad de la noche la luna empezó a brillar y a brillar como jamás lo había producido previamente y sus hijas empezaron a salir de su escondite y cada una inició a brillar y a brillar como jamás lo habían elaborado conformando las constelaciones y las nubes de estrellas que acompañan a la luna cada una de las noches.
Y se enfureció tanto que salió a seguir a la luna amenazándola con quemarla con sus poderosos relámpagos, empero la luna conociendo la fuerza del sol inició a huir del ocultándose en el oeste una vez que el sol sale a buscarla a partir del este.
érase una vez un tiempo en que el sol y la luna era buenos amigos y ligados salían a brillar cada día ligados acompañados continuamente de sus hijos. Los dos deambulaban ligados sobre la tierra No obstante, la luna se sentía bastante triste ya que ella no brillaba mucho y tampoco lo hacían sus hijas y sin embargo el sol que tenia en dicha etapa diversos hijos brillaba y brillaba a lo largo de todo el día y una vez que el sol se iba a dormir sus hijos se quedaban brillando y brillando y de esta forma el día era eterno y la luna y sus hijas sencillamente eran un diminuto resplandor blanco.
Respuesta:
no se si te sirva
Explicación:
érase una vez un tiempo en que el sol y la luna era buenos amigos y unidos salían a brillar cada día unidos acompañados constantemente de sus hijos. Los dos deambulaban unidos sobre la tierra No obstante, la luna se sentía bastante triste ya que ella no brillaba mucho y tampoco lo hacían sus hijas y sin embargo el sol que tenia en dicha etapa diversos hijos brillaba y brillaba a lo largo de todo el día y una vez que el sol se iba a reposar sus hijos se quedaban brillando y brillando y de esta forma el día era eterno y la luna y sus hijas sencillamente eran un diminuto resplandor blanco.
La luna además sabia que los hijos del sol estaban creciendo y todos los días el cielo era mas y mas brillante y de esta forma un día ella y sus hijas desaparecerían.
Así que tenemos la posibilidad de recoger a nuestros propios hijos y los echamos al océano.
El sol que en ocasiones se sentía celoso de sus hijos estuvo según el trato y una vez que llego el instante acordado El sol salió a recoger a sus hijos y la luna salió a recoger sus hijas. Empero una vez que la luna vio a sus una cantidad enorme de hijas , se sintió triste y en lugar de recoger, tomo una cantidad enorme de guijarros blancos y los metió en un saco y les solicitó a sus hijas que se escondieran y ha sido al encuentro del sol.
Y después salió a hallarse con la luna.
Y se logró por primera ocasión la noche debido a que los hijos del sol estaban en el fondo del océano. Y con la oscuridad de la noche la luna empezó a brillar y a brillar como jamás lo había producido previamente y sus hijas empezaron a salir de su escondite y cada una inició a brillar y a brillar como jamás lo habían elaborado conformando las constelaciones y las nubes de estrellas que acompañan a la luna cada una de las noches.
Y se enfureció tanto que salió a seguir a la luna amenazándola con quemarla con sus poderosos relámpagos, empero la luna conociendo la fuerza del sol inició a huir del ocultándose en el oeste una vez que el sol sale a buscarla a partir del este.
érase una vez un tiempo en que el sol y la luna era buenos amigos y ligados salían a brillar cada día ligados acompañados continuamente de sus hijos. Los dos deambulaban ligados sobre la tierra No obstante, la luna se sentía bastante triste ya que ella no brillaba mucho y tampoco lo hacían sus hijas y sin embargo el sol que tenia en dicha etapa diversos hijos brillaba y brillaba a lo largo de todo el día y una vez que el sol se iba a dormir sus hijos se quedaban brillando y brillando y de esta forma el día era eterno y la luna y sus hijas sencillamente eran un diminuto resplandor blanco.