Victoria Quintero, era una recién nacida cuando la codicia de un asesino acabó con sus padres. Su destino era morir, pero unas manos negras la salvaron del fuego y la llevaron a un palenque en lo profundo de la selva, en donde creció como una cimarrona más, rodeada de otro padre y otros hermanos de piel oscura. En ese palenque recibió de Tomás y Lorenza la herencia espiritual de África, despertó al amor con el pequeño Miguel, fue libre y feliz.
Pero era una blanca entre esclavos negros fugitivos y fue arrancada de la selva, siendo aún casi una niña, separada de los suyos y enviada a un convento de clausura en España, donde la domaron como a una pequeña salvaje, obligándola a rezarle a un Dios que no conocía y a hablar como una dama española.
Después de muchos esfuerzos por escapar, Victoria logrará volver a Santa Marta suplantando a una gran marquesa comprometida en matrimonio con un próspero hacendado esclavista llamado Nicolás Parreño, quien oculta el secreto de haber asesinado a los padres de Victoria. Nadie sospechará que el único propósito de la elegante noble es liberar a su familia negra de las cadenas y vengar la muerte de sus verdaderos padres. Victoria y Miguel, nuevamente juntos, lucharán contra todos los peligros por liberar a los esclavos de la región, desenmascarar al malvado Nicolás y poder vivir su amor sin cadenasLa producción relata la historia de Victoria Quintero quien tras haber quedado huérfana es criada por su ama de leche, una esclava negra; en un palenque escondido. Luego que los españoles descubren y destruyen el pueblo palenquero, Victoria es enviada a España donde es criada por religiosas. Años después, bajo una nueva identidad; Victoria decide regresar a su natal Santa Marta para reunirse nuevamente con su familia, su amor de infancia y liberarlos de la esclavitud a la que están sometidos.
Cuenta Nina Caicedo (Sara en ‘La esclava blanca’) que en una de las escenas en la que los esclavos estaban encerrados en unas mazmorras, su mente y su espíritu se fueron atrás, a los antepasados que no conoció y que llegaron de África a América para ser vendidos, y tuvo esa sensación de dolor e impotencia.
“Estábamos grabando en unos calabozos muy chiquitos y salían cosas, esa carga y ese dolor que debieron sentir ellos en esos momentos”, agrega Caicedo.
Esa grabación fue en la Quinta de San Pedro Alejandrino, en Santa Marta, un patrimonio que guarda los recuerdos de los últimos días del Libertador Simón Bolívar, quien también promulgó la ley de libertad de esclavos, aunque pasaron varios años antes de que se hiciera completamente efectiva.
‘La esclava blanca’ es grabada en Santa Marta, Cartagena y la hacienda La Concepción, en Amaime (Valle del Cauca).
A este último sitio llegó Diego Guarnizo, el director de arte y vestuario, para negociar el alquiler del sitio, una hacienda de conservación, con la familia que es su actual propietaria.
“Fue muy difícil negociar, pero después de dos meses logramos convertir algunos de sus espacios en la casa central de la producción”, comenta Guarnizo.
Agrega que se demoró seis meses en hacer los bocetos de los trajes de época tanto de los españoles ricos, de los criollos y los esclavos, con el mayor rigor histórico posible.
En el primer capítulo, los televidentes verán cómo se empieza a tejer una historia de amor mientras se cuenta la crueldad de la esclavitud, pues a su regreso a América, Victoria no se presenta con su verdadera identidad, sino que se dedica a buscar a quienes la criaron, entre ellos su gran amor, Miguel (representado por el cubano Orián Suárez).
Este último fue contactado en La Habana por el canal y hasta allí llegó la productora, Juliana Barrera, a hacerle la audición final.
Los libretos son de Claudia Sánchez, Said Chamié y Andrés Burgos, y la dirección es de Liliana Bocanegra y Mateo Stivelberg.
Muy cerca de un tamarindo que tiene más de 400 años, cuyas ramas parecen troncos y deben ser sostenidas por otros troncos enterrados en el piso, los actores afro siguen hablando de sus antepasados.
El puertorriqueño Lacen (que representó en la serie ‘Celia’ a Pedro Knight joven), cuenta que miró mucho las fotos de sus abuelos muertos y que con este personaje ha tenido momentos en los que termina muy cargado. “Pero hay que sacar la casta siempre”, dice.
Mientras habla, las iguanas de la Quinta de San Pedro Alejandrino, que son muchas, corren libres.
Victoria Quintero, era una recién nacida cuando la codicia de un asesino acabó con sus padres. Su destino era morir, pero unas manos negras la salvaron del fuego y la llevaron a un palenque en lo profundo de la selva, en donde creció como una cimarrona más, rodeada de otro padre y otros hermanos de piel oscura. En ese palenque recibió de Tomás y Lorenza la herencia espiritual de África, despertó al amor con el pequeño Miguel, fue libre y feliz.
Pero era una blanca entre esclavos negros fugitivos y fue arrancada de la selva, siendo aún casi una niña, separada de los suyos y enviada a un convento de clausura en España, donde la domaron como a una pequeña salvaje, obligándola a rezarle a un Dios que no conocía y a hablar como una dama española.
Después de muchos esfuerzos por escapar, Victoria logrará volver a Santa Marta suplantando a una gran marquesa comprometida en matrimonio con un próspero hacendado esclavista llamado Nicolás Parreño, quien oculta el secreto de haber asesinado a los padres de Victoria. Nadie sospechará que el único propósito de la elegante noble es liberar a su familia negra de las cadenas y vengar la muerte de sus verdaderos padres. Victoria y Miguel, nuevamente juntos, lucharán contra todos los peligros por liberar a los esclavos de la región, desenmascarar al malvado Nicolás y poder vivir su amor sin cadenasLa producción relata la historia de Victoria Quintero quien tras haber quedado huérfana es criada por su ama de leche, una esclava negra; en un palenque escondido. Luego que los españoles descubren y destruyen el pueblo palenquero, Victoria es enviada a España donde es criada por religiosas. Años después, bajo una nueva identidad; Victoria decide regresar a su natal Santa Marta para reunirse nuevamente con su familia, su amor de infancia y liberarlos de la esclavitud a la que están sometidos.Cuenta Nina Caicedo (Sara en ‘La esclava blanca’) que en una de las escenas en la que los esclavos estaban encerrados en unas mazmorras, su mente y su espíritu se fueron atrás, a los antepasados que no conoció y que llegaron de África a América para ser vendidos, y tuvo esa sensación de dolor e impotencia.
“Estábamos grabando en unos calabozos muy chiquitos y salían cosas, esa carga y ese dolor que debieron sentir ellos en esos momentos”, agrega Caicedo.
Esa grabación fue en la Quinta de San Pedro Alejandrino, en Santa Marta, un patrimonio que guarda los recuerdos de los últimos días del Libertador Simón Bolívar, quien también promulgó la ley de libertad de esclavos, aunque pasaron varios años antes de que se hiciera completamente efectiva.
‘La esclava blanca’ es grabada en Santa Marta, Cartagena y la hacienda La Concepción, en Amaime (Valle del Cauca).
A este último sitio llegó Diego Guarnizo, el director de arte y vestuario, para negociar el alquiler del sitio, una hacienda de conservación, con la familia que es su actual propietaria.
“Fue muy difícil negociar, pero después de dos meses logramos convertir algunos de sus espacios en la casa central de la producción”, comenta Guarnizo.
Agrega que se demoró seis meses en hacer los bocetos de los trajes de época tanto de los españoles ricos, de los criollos y los esclavos, con el mayor rigor histórico posible.
En el primer capítulo, los televidentes verán cómo se empieza a tejer una historia de amor mientras se cuenta la crueldad de la esclavitud, pues a su regreso a América, Victoria no se presenta con su verdadera identidad, sino que se dedica a buscar a quienes la criaron, entre ellos su gran amor, Miguel (representado por el cubano Orián Suárez).
Este último fue contactado en La Habana por el canal y hasta allí llegó la productora, Juliana Barrera, a hacerle la audición final.
Los libretos son de Claudia Sánchez, Said Chamié y Andrés Burgos, y la dirección es de Liliana Bocanegra y Mateo Stivelberg.
Muy cerca de un tamarindo que tiene más de 400 años, cuyas ramas parecen troncos y deben ser sostenidas por otros troncos enterrados en el piso, los actores afro siguen hablando de sus antepasados.
El puertorriqueño Lacen (que representó en la serie ‘Celia’ a Pedro Knight joven), cuenta que miró mucho las fotos de sus abuelos muertos y que con este personaje ha tenido momentos en los que termina muy cargado. “Pero hay que sacar la casta siempre”, dice.
Mientras habla, las iguanas de la Quinta de San Pedro Alejandrino, que son muchas, corren libres.