1 Alienta a tu adolescente a hablarte sobre sus problemas. Muchos niños no se sienten cómodos acercándose a sus padres con ciertos asuntos, pero quizás puedas ayudar si dejas claro que no hay ningún asunto que no se pueda tratar. Evita actuar como si estuvieras impactado o enfadado si te habla de algo como el sexo o las drogas. Escucha lo que tiene que decir e intenta ayudarle a sacar sus propias conclusiones sobre el tema. Recuerda, tu trabajo es guiarle para que tome las decisiones correctas.2 Pregunta cómo puedes ayudar a lidiar con el problema. Algunas veces, los adolescentes quieren sentir que están manejando las cosas por sí mismos, pero de hecho se sienten aliviados cuando te ofreces para ayudar. Dale la opción de tomar o no la ayuda, dependiendo de la severidad del asunto.3 Interviene si el problema es serio. Por ejemplo, si tu adolescente está teniendo sexo sin protección o toma drogas, entonces, sin tener en cuenta si quiere ayuda o no, debes intervenir. Busca asistencia profesional para resolver el asunto y aclárale que estás interviniendo porque es lo mejor para él.4 Proporciona a tu adolescente los recursos con respecto a los problemas infantiles. Por ejemplo, si el tema es el acoso escolar, proporciónale literatura, páginas web y otra información sobre ello. Llévale a un grupo de apoyo para adolescentes que tratan con el mismo problema. Si sabe todo lo necesario sobre el tema y puede conocer a otros que sufren lo mismo, se puede sentir fuerte para afrontarlo.
1 Alienta a tu adolescente a hablarte sobre sus problemas. Muchos niños no se sienten cómodos acercándose a sus padres con ciertos asuntos, pero quizás puedas ayudar si dejas claro que no hay ningún asunto que no se pueda tratar. Evita actuar como si estuvieras impactado o enfadado si te habla de algo como el sexo o las drogas. Escucha lo que tiene que decir e intenta ayudarle a sacar sus propias conclusiones sobre el tema. Recuerda, tu trabajo es guiarle para que tome las decisiones correctas.2 Pregunta cómo puedes ayudar a lidiar con el problema. Algunas veces, los adolescentes quieren sentir que están manejando las cosas por sí mismos, pero de hecho se sienten aliviados cuando te ofreces para ayudar. Dale la opción de tomar o no la ayuda, dependiendo de la severidad del asunto.3 Interviene si el problema es serio. Por ejemplo, si tu adolescente está teniendo sexo sin protección o toma drogas, entonces, sin tener en cuenta si quiere ayuda o no, debes intervenir. Busca asistencia profesional para resolver el asunto y aclárale que estás interviniendo porque es lo mejor para él.4 Proporciona a tu adolescente los recursos con respecto a los problemas infantiles. Por ejemplo, si el tema es el acoso escolar, proporciónale literatura, páginas web y otra información sobre ello. Llévale a un grupo de apoyo para adolescentes que tratan con el mismo problema. Si sabe todo lo necesario sobre el tema y puede conocer a otros que sufren lo mismo, se puede sentir fuerte para afrontarlo.