Niña y mujer, centro y equivalencia entre el cielo, la tierra y el poniente; verdor de abril, frescura de la fuente dorada flor mostrando pubescencia.
Hoy deshojas al sueño la apetencia tu gozo de sentir es continente; regracias los cristales del oriente y brota un nuevo sol en tu presencia.
Feliz en esta tumba juveneces la muerte y las esencias nos hermanan renacen en el ruego de tus preces.
Hoy sientes a tus ánimas cercanas que no importa a qué dios o madre reces Curicaherí y María son hermanas.
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alexh2
De la oscuridad hay una hoja amarilla que me sobrepasa – que me salta – como una rana. ¿Porqué me da un susto – pues me quedo quieto? . Yo estuve mirando a la mujer que me parió; una mujer estirada en una sombra manchada del cuarto del enfermo; y ella estuvo rígida con una voluntad para morir . – y esa hoja ligera me arrancó – me retomó a este lío lluvioso de hojas, de farolas, de tránsito, todo mezclando en frente de mí.
Niña y mujer, centro y equivalencia
entre el cielo, la tierra y el poniente;
verdor de abril, frescura de la fuente
dorada flor mostrando pubescencia.
Hoy deshojas al sueño la apetencia
tu gozo de sentir es continente;
regracias los cristales del oriente
y brota un nuevo sol en tu presencia.
Feliz en esta tumba juveneces
la muerte y las esencias nos hermanan
renacen en el ruego de tus preces.
Hoy sientes a tus ánimas cercanas
que no importa a qué dios o madre reces
Curicaherí y María son hermanas.
que me sobrepasa
– que me salta – como una rana.
¿Porqué me da un susto – pues me quedo quieto?
.
Yo estuve mirando a la mujer que me parió;
una mujer estirada en una sombra manchada del cuarto del enfermo;
y ella estuvo rígida con una voluntad para morir
.
– y esa hoja ligera me arrancó –
me retomó a este lío lluvioso
de hojas, de farolas, de tránsito,
todo mezclando en frente de mí.