Aquella voluntad honesta y pura, ilustre y hermosísima María, que de mí de celebrar tu hermosura, tu ingenio y tu valor estar solía, a despecho y pesar de la ventura que por otro camino me desvía, está y estará tanto en mí clavada cuanto del cuerpo el alma acompañada.
2.
Y aun no se me figura que me toca aqueste oficio solamente en vida, mas con la lengua muerta y fria en la boca pienso mover la voz a ti debida; libre mi alma de su estrecha roca, por el Estigio lago conducida, celebrándo t’irá, y aquel sonido hará parar las aguas del olvido.
Aquella voluntad honesta y pura,
ilustre y hermosísima María,
que de mí de celebrar tu hermosura,
tu ingenio y tu valor estar solía,
a despecho y pesar de la ventura
que por otro camino me desvía,
está y estará tanto en mí clavada
cuanto del cuerpo el alma acompañada.
2.
Y aun no se me figura que me toca
aqueste oficio solamente en vida,
mas con la lengua muerta y fria en la boca
pienso mover la voz a ti debida;
libre mi alma de su estrecha roca,
por el Estigio lago conducida,
celebrándo t’irá, y aquel sonido
hará parar las aguas del olvido.