May 2021 2 19 Report
Un niño pequeño decidió construir un velero por sí mismo. Con cuidado y amor, trabajó con esmero al tallar el casco y hacer la vela. El niño pintó el bote con sus colores favoritos. Él talló sus iniciales en al parte inferior del casco. Finalmente, un día lo llevó hasta el lago para jugar. De repente comenzó una tormenta y el viento sopló su barco lejos de su alcance y a través del lago. El niño perdió su barco. Buscó durante días, pero nunca lo encontró. Mientras caminaba a casa un día, el niño de repente vio un velero en venta a través de la ventana de una tienda. Miró cuidadosamente para encontrar sus iniciales en al parte inferior del casco. Era el mismo barco, pero esta vez tenía una etiqueta de precio. Así que el niño ahorró su dinero y compró su propio barco. De camino a casa, con el barco en sus brazos, el niño dijo, “Eres dos veces mío, barquito. Yo te hice y yo te compré de nuevo”. Ahora responde las siguientes preguntas ·

Explique las razones del porqué la expresión “Eres dos veces mío, barquito”

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