ALGA1234
En 1533 Francisco Pizarro deja con su pequeño ejército la bahía de San Miguel para conquistar Perú. Camino de los Andes la tropa sufre la dureza de la marcha y algunos caen extenuados. Los más observadores descubren pronto que los indígenas mascan hojas de una planta que les permite soportar la agotadoras jornadas. Se trata de un arbusto -Erythroxylum coca-que crece silvestre en los Andes amazónicos de Perú y Bolivia y que se cultiva sin dificultad.
La hoja se mastica mezclada con jugo de lima y unas cenizas vegetales que se guardan en pequeñas calabazas. Con la mezcla se hace una bola que se conserva entre las muelas y un carrillo produciendo un abultamiento, bien visible en las deidades conservadas de la época. La acción de la saliva separa el alcaloide -la cocaína- y las fibras leñosas, el tanino y la materia resinosa-substancias que interfieren el principio activo de la droga- y estas últimas se escupen.
La hoja se mastica mezclada con jugo de lima y unas cenizas vegetales que se guardan en pequeñas calabazas. Con la mezcla se hace una bola que se conserva entre las muelas y un carrillo produciendo un abultamiento, bien visible en las deidades conservadas de la época. La acción de la saliva separa el alcaloide -la cocaína- y las fibras leñosas, el tanino y la materia resinosa-substancias que interfieren el principio activo de la droga- y estas últimas se escupen.