Levantamiento de cuerpo. Uno de los ejercicios de resistencia más conocidos y antiguos, en los que se utiliza el propio peso para inducir una mayor resistencia muscular. No requieren ni de equipo, ni mucho espacio, ni preparación. Ejemplos de ello son las lagartijas, sentadillas, abdominales y flexiones.
Cables y poleas. También conocidos como ejercicio “de máquina”, se realiza el esfuerzo contra el peso de un lastre sujeto a una polea. Es un ejercicio común de gimnasio, que requiere de una máquina (polea) y permite ejercitar un buen número de músculos.
Pesas libres. Un ejercicio muy común que se realiza con mancuernas o pesas pequeñas, barras o mazas, o incluso la combinación de todas ellas. Se obliga a los músculos a lidiar con el peso extra para incrementar su resistencia y también su potencia (fuerza).
Ejercicios pliométricos. Se trata de rutinas de movimiento rápido y explosivo, por lo general aeróbicos, que incrementan la respuesta inmediata y retardan la aparición de la fatiga general. Los saltos de caja, el slam dunk (básquetbol) y lanzamientos de balones son un buen ejemplo de ello.
Carreras y trotes. El ejercicio de resistencia por excelencia, la carrera, requiere del aparato aeróbico en su plena capacidad y pone a prueba la resistencia muscular de las extremidades inferiores. En sus variantes de carrera corta (e intensa), carrera larga o trote de maratón, se trata de un ejercicio cardiovascular sumamente popular y demandante.
Natación. Otro gran ejercicio aeróbico, que al suspender momentáneamente el insumo de oxígeno y restablecerlo poco después incrementa la capacidad respiratoria al máximo. Además, la resistencia del agua provee de potencia muscular y pone a prueba la fatiga del cuerpo entero.
Ciclismo. De nuevo, un ejercicio aeróbico, centrado en las extremidades inferiores y la capacidad cardiovascular y pulmonar. La bicicleta estática o común son ideales para estos propósitos y conducen a una buena resistencia sostenida.
Baile y aeróbicos. Si bien no siempre se le considera al baile un ejercicio, es sin duda una prueba de fuego para la capacidad respiratoria, la coordinación y la resistencia general del cuerpo. Junto con las rutinas de aeróbicos, son ejercicios amenos y sociales que suelen tener muchos adeptos.
Entrenamiento TRX. Se llama así a los ejercicios de suspensión llevados a cabo con cintas y agarraderas, para emplear el propio peso como carga y fortalecer la resistencia y la fuerza al mismo tiempo. Requieren sin embargo de un equipo y entrenamiento especial y no suelen hacerse fuera del gimnasio.
Gimnasia artística. Ejercicio anaeróbico de cuerpo entero que exige una buena resistencia y un buen equilibrio para conservar el ritmo y el balance en medio de las secuencias de piruetas.
Fútbol. Considerado a la vez ejercicio aeróbico y anaeróbico, ya que alterna períodos de mucha intensidad con el trote sostenido, es quizá uno de los deportes más exigentes en cuanto a resistencia física que hay. Además, requiere de un número de coparticipantes y está muy bien valorado culturalmente hoy en día.
Tenis. El llamado “deporte blanco” también combina períodos de resistencia aeróbica, en plena secuencia de desplazamiento, con otras anaeróbicas de intensidad (al golpear la pelota) que conducen al incremento de la fuerza.
Circuitos de ejercicio. Los circuitos son un conjunto de carreras breves y de baja intensidad, combinadas con flexiones y otro tipo de ejercicios, para crear un ciclo de respuesta rápida que debe realizarse de manera repetitiva. Son ejercicios sumamente demandantes desde el punto de vista aeróbico y fomentan la resistencia cardíaca.
Yoga. Desdeñado por muchos deportistas de alto impacto, el yoga es una forma apacible de ejercitar la resistencia y a la vez estirar la musculatura. Dado que emplea respiraciones frecuentes y lentas en medio de posiciones altamente demandantes, se le puede considerar un excelente promotor de la resistencia aeróbica y anaeróbica a la vez.
Crossfit. Se trata de un sistema de acondicionamiento físico que emplea diversas rutinas de ejercicio de mucha variedad, alta intensidad y movimientos funcionales, tomando en préstamo dinámicas de otras disciplinas como la halterofilia, la gimnasia o el entrenamiento metabólico. Es una de las formas de entrenamiento más populares en ciertos circuitos gimnásticos que poseen el aparataje y el espacio adecuado para ello.
Levantamiento de cuerpo. Uno de los ejercicios de resistencia más conocidos y antiguos, en los que se utiliza el propio peso para inducir una mayor resistencia muscular. No requieren ni de equipo, ni mucho espacio, ni preparación. Ejemplos de ello son las lagartijas, sentadillas, abdominales y flexiones.
Cables y poleas. También conocidos como ejercicio “de máquina”, se realiza el esfuerzo contra el peso de un lastre sujeto a una polea. Es un ejercicio común de gimnasio, que requiere de una máquina (polea) y permite ejercitar un buen número de músculos.
Pesas libres. Un ejercicio muy común que se realiza con mancuernas o pesas pequeñas, barras o mazas, o incluso la combinación de todas ellas. Se obliga a los músculos a lidiar con el peso extra para incrementar su resistencia y también su potencia (fuerza).
Ejercicios pliométricos. Se trata de rutinas de movimiento rápido y explosivo, por lo general aeróbicos, que incrementan la respuesta inmediata y retardan la aparición de la fatiga general. Los saltos de caja, el slam dunk (básquetbol) y lanzamientos de balones son un buen ejemplo de ello.
Carreras y trotes. El ejercicio de resistencia por excelencia, la carrera, requiere del aparato aeróbico en su plena capacidad y pone a prueba la resistencia muscular de las extremidades inferiores. En sus variantes de carrera corta (e intensa), carrera larga o trote de maratón, se trata de un ejercicio cardiovascular sumamente popular y demandante.
Natación. Otro gran ejercicio aeróbico, que al suspender momentáneamente el insumo de oxígeno y restablecerlo poco después incrementa la capacidad respiratoria al máximo. Además, la resistencia del agua provee de potencia muscular y pone a prueba la fatiga del cuerpo entero.
Ciclismo. De nuevo, un ejercicio aeróbico, centrado en las extremidades inferiores y la capacidad cardiovascular y pulmonar. La bicicleta estática o común son ideales para estos propósitos y conducen a una buena resistencia sostenida.
Baile y aeróbicos. Si bien no siempre se le considera al baile un ejercicio, es sin duda una prueba de fuego para la capacidad respiratoria, la coordinación y la resistencia general del cuerpo. Junto con las rutinas de aeróbicos, son ejercicios amenos y sociales que suelen tener muchos adeptos.
Entrenamiento TRX. Se llama así a los ejercicios de suspensión llevados a cabo con cintas y agarraderas, para emplear el propio peso como carga y fortalecer la resistencia y la fuerza al mismo tiempo. Requieren sin embargo de un equipo y entrenamiento especial y no suelen hacerse fuera del gimnasio.
Gimnasia artística. Ejercicio anaeróbico de cuerpo entero que exige una buena resistencia y un buen equilibrio para conservar el ritmo y el balance en medio de las secuencias de piruetas.
Fútbol. Considerado a la vez ejercicio aeróbico y anaeróbico, ya que alterna períodos de mucha intensidad con el trote sostenido, es quizá uno de los deportes más exigentes en cuanto a resistencia física que hay. Además, requiere de un número de coparticipantes y está muy bien valorado culturalmente hoy en día.
Tenis. El llamado “deporte blanco” también combina períodos de resistencia aeróbica, en plena secuencia de desplazamiento, con otras anaeróbicas de intensidad (al golpear la pelota) que conducen al incremento de la fuerza.
Circuitos de ejercicio. Los circuitos son un conjunto de carreras breves y de baja intensidad, combinadas con flexiones y otro tipo de ejercicios, para crear un ciclo de respuesta rápida que debe realizarse de manera repetitiva. Son ejercicios sumamente demandantes desde el punto de vista aeróbico y fomentan la resistencia cardíaca.
Yoga. Desdeñado por muchos deportistas de alto impacto, el yoga es una forma apacible de ejercitar la resistencia y a la vez estirar la musculatura. Dado que emplea respiraciones frecuentes y lentas en medio de posiciones altamente demandantes, se le puede considerar un excelente promotor de la resistencia aeróbica y anaeróbica a la vez.
Crossfit. Se trata de un sistema de acondicionamiento físico que emplea diversas rutinas de ejercicio de mucha variedad, alta intensidad y movimientos funcionales, tomando en préstamo dinámicas de otras disciplinas como la halterofilia, la gimnasia o el entrenamiento metabólico. Es una de las formas de entrenamiento más populares en ciertos circuitos gimnásticos que poseen el aparataje y el espacio adecuado para ello.