Cuando no hay depredadores, aumentan los herbívoros y disminuye el número de plantas. Muchas especies de árboles no pasan de su etapa de retoños, ya que se los comen antes. Y al no crecer nuevos árboles, se pierden hábitats y recursos para otros muchos miembros del ecosistema.
Cuando no hay depredadores, aumentan los herbívoros y disminuye el número de plantas. Muchas especies de árboles no pasan de su etapa de retoños, ya que se los comen antes. Y al no crecer nuevos árboles, se pierden hábitats y recursos para otros muchos miembros del ecosistema.