Eli se sienta en una roca y le pide a la mujer señalando con el dedo. La frescura de la sombra es una bendición. Recibe el plato de plástico, el olor es incitante. Cada bocado pasa con delicia, por primera vez en mucho tiempo, ni siquiera se da cuenta cuándo se termina la ración.
Eli se sienta en una roca y le pide a la mujer señalando con el dedo. La frescura de la sombra es una bendición. Recibe el plato de plástico, el olor es incitante. Cada bocado pasa con delicia, por primera vez en mucho tiempo, ni siquiera se da cuenta cuándo se termina la ración.