maferhinojosa1
Celebro alzando la copa los momentos compartidos. porque son tantas palabras dichas y mil instantes vividos, cual himno inmortal placiendo lo que sentimos, por este amor puro que nació de entre caminos. Que jamás llegue la noche a nuestro destino ni el cansancio que abruma al hombre perdido porqué este amor le da magia al sentimiento y crece a pétalo abierto, cual firme cimiento. Quiero labrar hasta en tu razón; jardines de lirios, beberme cada silaba y sonido que sale de tus labios, que tu voz se detenga estremeciendo mi oído, escucharte entre mis sueños y reconocerte aun dormido. Interpretar en mi lenguaje tus sublimes latidos, erizarme con la emoción de tenerte en mis bramidos, porque eres el jardín al cual con certeza admiro, porque aun no estando te siento, en mi ligero suspiro. Recitar mi mejor poema y de una vez desnudar tu alma, reinventarte allá un día cuando a tu pasión llegue la calma, resucitarte cuando la turba muerte, aniquile tus anhelos, procurar meterte en mis venas; explorar juntos los cielos
magelinep
Amargura ¿Por qué florece la infernal mentira y, con el torpe vicio en alianza, de triunfo en triunfo por el mundo avanza y su reinado a eternizar aspira? ¿Por qué el humano corazón delira, y, en tanto juzga que la dicha alcanza, solo, en verdad, columbra su esperanza que brilla, lo enloquece, y se retira? ¿Por qué el dolor mortal se encruelece y el negro tedio, de la vida plaga, cual nunca en este siglo, medra y crece? ¡Ay! ¡Porque la impiedad desoladora toda sublime aspiración apaga, y ya no hay fe, ni se medita ni ora! Juan León Mera
porque son tantas palabras dichas y mil instantes vividos,
cual himno inmortal placiendo lo que sentimos,
por este amor puro que nació de entre caminos. Que jamás llegue la noche a nuestro destino
ni el cansancio que abruma al hombre perdido
porqué este amor le da magia al sentimiento
y crece a pétalo abierto, cual firme cimiento. Quiero labrar hasta en tu razón; jardines de lirios,
beberme cada silaba y sonido que sale de tus labios,
que tu voz se detenga estremeciendo mi oído,
escucharte entre mis sueños y reconocerte aun dormido. Interpretar en mi lenguaje tus sublimes latidos,
erizarme con la emoción de tenerte en mis bramidos,
porque eres el jardín al cual con certeza admiro,
porque aun no estando te siento, en mi ligero suspiro. Recitar mi mejor poema y de una vez desnudar tu alma,
reinventarte allá un día cuando a tu pasión llegue la calma,
resucitarte cuando la turba muerte, aniquile tus anhelos,
procurar meterte en mis venas; explorar juntos los cielos