En la voz de un hombre se expresa este mismo sufrimiento amoroso que se ve en las cantigas de amigo. Llevan el sello de la influencia provenzal en las formas “fazer bem - fazer mal” a pesar de su raíz peninsular traducida. También en estas cantigas hay una reflexión sobre el amor, aunque aquí también se incluyen reflexiones sobre la mujer amada.
En estas cantigas, el paralelismo se deja de lado dando lugar al caudal poético en estrofas, con un número indeterminado de ellas.
Vemos un claro ejemplo del protagonismo masculino en este tipo de cantigas en la Cantiga de Bernal de Bonaval que a continuación se transcribe:
Muitos me dizen que servi dõado
ũa donzela que ei por senhor.
Dizê-lo poden, mais ¡a Deus loado!
poss’eu fazer quen quiser sabedor
que non é’ssi; ca ¡se me venha ben!
non é dõado, pois me deu por én
mui grand’afan e desej’e cuidado
Traducción: Muchos me dicen que serví de balde/ a una doncella que tengo por señora.
/ Pueden decirlo, pero ¡Dios sea loado! / puedo informar a quien
quiera saberlo / que no es así; porque, ¡así me vaya bien! / no es de balde,
pues me dio por ello / muy gran afán y deseo y cuidado.
En la voz de un hombre se expresa este mismo sufrimiento amoroso que se ve en las cantigas de amigo. Llevan el sello de la influencia provenzal en las formas “fazer bem - fazer mal” a pesar de su raíz peninsular traducida. También en estas cantigas hay una reflexión sobre el amor, aunque aquí también se incluyen reflexiones sobre la mujer amada.
En estas cantigas, el paralelismo se deja de lado dando lugar al caudal poético en estrofas, con un número indeterminado de ellas.
Vemos un claro ejemplo del protagonismo masculino en este tipo de cantigas en la Cantiga de Bernal de Bonaval que a continuación se transcribe:
Muitos me dizen que servi dõado
ũa donzela que ei por senhor.
Dizê-lo poden, mais ¡a Deus loado!
poss’eu fazer quen quiser sabedor
que non é’ssi; ca ¡se me venha ben!
non é dõado, pois me deu por én
mui grand’afan e desej’e cuidado
Traducción: Muchos me dicen que serví de balde/ a una doncella que tengo por señora.
/ Pueden decirlo, pero ¡Dios sea loado! / puedo informar a quien
quiera saberlo / que no es así; porque, ¡así me vaya bien! / no es de balde,
pues me dio por ello / muy gran afán y deseo y cuidado.