Un día Pepe salió de paseo con sus padres, cerca del camino observó que estaban quemando una maleza. Le preguntó a su papá:
-¿Por qué hay gente sin conciencia que daña el ambiente?
-Su padre le contestó;
- Porque no saben el daño que le están ocasionando al ambiente.
-Pepe respondió a sus padres:
-¿Por qué no les explicamos que debemos cuidar el medio ambiente como si fuera nuestra propia vida…?
-Ellos le dijeron:
-Sí hijo, trataremos de hablar con esas personas.
El incendio quemaba árboles como el sauce, roble, pinos y muchas plantas que se caían poco a poco, por la mano perjudicial del hombre.
Pepe observó desde la orilla del camino, cómo algunos animalitos huían del calor. Pájaros, conejitos, ardillas, morrocoyes, chigüires, mariposas, todos buscaban refugio, y hasta una culebra se arrastraba hacia la carretera para salvar su vida.
El bosque herido por el fuego se veía muy triste y solo. A pesar de que llamaron a los bomberos forestales, se quemó una gran parte de él.
Fue destruido por el hombre, en vez de cuidarlo, para que los árboles protejan el ambiente y sirvan de nido a las aves y animalitos del bosque.
No había quedado nada en pie, sólo uno que otro ratón y unas cucarachitas que aguantaban el fuego escondidos en los peñascos.
El incendio quemaba árboles como el sauce, roble, pinos y muchas plantas que se caían poco a poco, por la mano perjudicial del hombre.
Pepe observó desde la orilla del camino, cómo algunos animalitos huían del calor. Pájaros, conejitos, ardillas, morrocoyes, chigüires, mariposas, todos buscaban refugio, y hasta una culebra se arrastraba hacia la carretera para salvar su vida.
El bosque herido por el fuego se veía muy triste y solo. A pesar de que llamaron a los bomberos forestales, se quemó una gran parte de él.
Fue destruido por el hombre, en vez de cuidarlo, para que los árboles protejan el ambiente y sirvan de nido a las aves y animalitos del bosque.
No había quedado nada en pie, sólo uno que otro ratón y unas cucarachitas que aguantaban el fuego escondidos en los peñascos.
Sólo debajo de una piedrecita, Pepe observó en un rincón del fallecido bosque, cómo se asomó tímidamente una pequeña hojita verde, componente de una plantita que acababa de nacer: era un semilla de arbolito, que había quedado latente bajo las piedras, quienes la cuidaron, cobijándole del fuego, se había alimentado de las aguas subterráneas de la madre tierra, a su lado otras semillitas aún dormían plácidas, pero muy pronto despertaríaNo todo se había perdido: la naturaleza empezaba de nuevo su ciclo vital. Los arbolitos irían despertando poco a poco y se irían creciendo empezando el ciclo de la vida. Lo demás lo haría el sol, el agua. Crecerían hasta llegar a ser tan altos como los que habían sido quemados. Una esperanza nacía: el bosque volvería a ser lo que antes era: un remanso de paz y naturaleza para los animales silvestres. Un ratoncito asomó su trompa desde una caverna
… Las pequeñas hojitas verdes se alimentarían del sol, del agua, y todo volvería a ser como antes…. El bosque ya no estaba herido... Renacía feliz…
En una parte de la Tierra, lejana y algo extraña, comenzó a salir el sol por primera vez. Estaba bastante temeroso, sin saber qué vería ni a quienes tendría que alumbrar. El tenía mucha fuerza interior para realizar lo que Gran Creador le propuso. Aceptó el desafío, pues él sería un ser poderoso dentro de la Creación, tendría a su cargo una parte importantísima de la vida en este planeta llamado Tierra.
Yllegó el momento en que el sol cumpliría por primera vez su gran labor. Comenzó a mostrarse muy lentamente. Era el amanecer, todo el cielo comenzó de pronto a tornarse de rojo intenso, anaranjado y amarillo. El sol quedó asombrado al ver la majestuosa cordillera completamente blanca, donde sus rayos transformaban las nevadas laderas dándoles unos colores que parecían venir de un país de ensueños. Entonces miró un resplandor a lo lejos : Era el agua cristalina que corría desenfrenada para encontrarse en un abrazo con el mar. Observó además que las gélidas aguas a medida que avanzaban en su incesante camino, gracias a él cambiaban de temperatura y los animales, plantas y seres humanos podían beberla.
Entonces, poco a poco el sol tomó confianza y se hizo amigo del agua que nacía en la cordillera llamada Torres del Paine, la cual recorría un gran valle hasta llegar a su destino. Casi sin darse cuenta llegó el mediodía y este sol estaba maravillado con lo que minuto a minuto observaba.
La Sra. Luna apareció en el horizonte al caer la tarde, así entendió que ya había finalizado su primer día de trabajo.
Al día siguiente y por más de dos mil años, sin descanso el sol salió para alumbrar y calentar la Tierra, entibiar el agua, ser el ingrediente perfecto para nutrir a las plantas y estar en permanente contacto con los seres humanos. Pero un buen día el Sol pidió una audiencia a su Creador para renunciar a su trabajo. Muy sorprendido el Creador decidió escucharlo, pues le intrigaba enormemente tan lamentable decisión. Claro está que si esto ocurría sería una catástrofe mundial: Las plantas se morirían, los animales se extinguirían por el frío intenso y para qué hablar de la vida humana, no podría sobrevivir por muchos días.
Esta audiencia tuvo lugar allá por el año 1995, cuando el sol cansado y preocupado por las cosas que los hombres realizaban, debió tomar una importante decisión: No trabajar más.
¿ Qué piensas tú que el Sol vio para no querer seguir en su labor?
Al ser tú un ser inteligente de la Creación podrás darte cuenta fácilmente. Escribe en el espacio siguiente dos razones por la que el sol no quisiera realizar su trabajo:
Ahora te contaré la razón más importante de todas: El sol empezó a darse cuenta que protegía la vida de muchos seres vivos, pero a lo largo del tiempo, de las eras, de la historia, los seres humanos ya no parecían humanos en el trato que le daban a otros seres vivos.
Te daré un ejemplo: El sol se levantaba con mucho ánimo para dar ese maravilloso calor y la luz necesaria a las plantas, pero justo ese mismo amanecer, las plantas no recibieron ni la luz, ni el calor, pues la personas estaban quemando pastizales inmensos y oscurecieron todo el territorio. Las plantas, entonces, murieron a pesar que el sol estaba detrás de ese humo negro y espeso.
También argumentó que en una ocasión había conversado con unos árboles milenarios ubicados en la zona austral de Chile y éstos le indicaron su preocupación porque en el bosque se veían grandes camiones y muchas herramientas y traían más y más hombres. El sol les indicó que después conversaría con ellos y solucionarían cualquier problema que se les presente.
Al día siguiente, los árboles ya no estaban y su sorpresa fue grande al ver desde arriba que el bosque se había extinguido y se convertía en pequeñas astillas. Parecía, decía el sol, una gran pesadilla de terror. Pero lamentablemente era la realidad.
Ahora, después de muchos años, se dio cuenta que sobre la Tierra existía una gran capa llamada ozono que la cubría completamente y que protegía a los seres vivos de los potentes rayos que él emitía, filtrándolos para que no hicieran daño a nadie. Pero con la imprudencia del hombre, esta capa se perforó y ahora la mayoría de las personas piensa que el sol es dañino para la salud. En vez de proteger y dar vida, se entiende que él provoca un daño irreparable.
El Gran Creador, muy sabio por cierto, tenía una respuesta para él:
“ Entre los niños de la nueva generación habrá algunos que tomen conciencia de este grave problema y entre todos lo solucionarán”. Por eso, cada vez que tú veas que alguien atenta contra un ser vivo, debes comunicarlo para que la gente busque una solución. Así se formará una gran cadena humana para salvar la vida, el planeta, el sol, pero sobre todo a ti mismo y así tengas la posibilidad de un futuro hermoso que disfrutar junto a tus seres queridos.
Un día Pepe salió de paseo con sus padres, cerca del camino observó que estaban quemando una maleza. Le preguntó a su papá:
-¿Por qué hay gente sin conciencia que daña el ambiente?
-Su padre le contestó;
- Porque no saben el daño que le están ocasionando al ambiente.
-Pepe respondió a sus padres:
-¿Por qué no les explicamos que debemos cuidar el medio ambiente como si fuera nuestra propia vida…?
-Ellos le dijeron:
-Sí hijo, trataremos de hablar con esas personas.
El incendio quemaba árboles como el sauce, roble, pinos y muchas plantas que se caían poco a poco, por la mano perjudicial del hombre.
Pepe observó desde la orilla del camino, cómo algunos animalitos huían del calor. Pájaros, conejitos, ardillas, morrocoyes, chigüires, mariposas, todos buscaban refugio, y hasta una culebra se arrastraba hacia la carretera para salvar su vida.
El bosque herido por el fuego se veía muy triste y solo. A pesar de que llamaron a los bomberos forestales, se quemó una gran parte de él.
Fue destruido por el hombre, en vez de cuidarlo, para que los árboles protejan el ambiente y sirvan de nido a las aves y animalitos del bosque.
No había quedado nada en pie, sólo uno que otro ratón y unas cucarachitas que aguantaban el fuego escondidos en los peñascos.
El incendio quemaba árboles como el sauce, roble, pinos y muchas plantas que se caían poco a poco, por la mano perjudicial del hombre.
Pepe observó desde la orilla del camino, cómo algunos animalitos huían del calor. Pájaros, conejitos, ardillas, morrocoyes, chigüires, mariposas, todos buscaban refugio, y hasta una culebra se arrastraba hacia la carretera para salvar su vida.
El bosque herido por el fuego se veía muy triste y solo. A pesar de que llamaron a los bomberos forestales, se quemó una gran parte de él.
Fue destruido por el hombre, en vez de cuidarlo, para que los árboles protejan el ambiente y sirvan de nido a las aves y animalitos del bosque.
No había quedado nada en pie, sólo uno que otro ratón y unas cucarachitas que aguantaban el fuego escondidos en los peñascos.
Sólo debajo de una piedrecita, Pepe observó en un rincón del fallecido bosque, cómo se asomó tímidamente una pequeña hojita verde, componente de una plantita que acababa de nacer: era un semilla de arbolito, que había quedado latente bajo las piedras, quienes la cuidaron, cobijándole del fuego, se había alimentado de las aguas subterráneas de la madre tierra, a su lado otras semillitas aún dormían plácidas, pero muy pronto despertaríaNo todo se había perdido: la naturaleza empezaba de nuevo su ciclo vital. Los arbolitos irían despertando poco a poco y se irían creciendo empezando el ciclo de la vida. Lo demás lo haría el sol, el agua. Crecerían hasta llegar a ser tan altos como los que habían sido quemados. Una esperanza nacía: el bosque volvería a ser lo que antes era: un remanso de paz y naturaleza para los animales silvestres. Un ratoncito asomó su trompa desde una caverna… Las pequeñas hojitas verdes se alimentarían del sol, del agua, y todo volvería a ser como antes…. El bosque ya no estaba herido... Renacía feliz…
En una parte de la Tierra, lejana y algo extraña, comenzó a salir el sol por primera vez. Estaba bastante temeroso, sin saber qué vería ni a quienes tendría que alumbrar. El tenía mucha fuerza interior para realizar lo que Gran Creador le propuso. Aceptó el desafío, pues él sería un ser poderoso dentro de la Creación, tendría a su cargo una parte importantísima de la vida en este planeta llamado Tierra.
Y llegó el momento en que el sol cumpliría por primera vez su gran labor. Comenzó a mostrarse muy lentamente. Era el amanecer, todo el cielo comenzó de pronto a tornarse de rojo intenso, anaranjado y amarillo. El sol quedó asombrado al ver la majestuosa cordillera completamente blanca, donde sus rayos transformaban las nevadas laderas dándoles unos colores que parecían venir de un país de ensueños. Entonces miró un resplandor a lo lejos : Era el agua cristalina que corría desenfrenada para encontrarse en un abrazo con el mar. Observó además que las gélidas aguas a medida que avanzaban en su incesante camino, gracias a él cambiaban de temperatura y los animales, plantas y seres humanos podían beberla.
Entonces, poco a poco el sol tomó confianza y se hizo amigo del agua que nacía en la cordillera llamada Torres del Paine, la cual recorría un gran valle hasta llegar a su destino. Casi sin darse cuenta llegó el mediodía y este sol estaba maravillado con lo que minuto a minuto observaba.
La Sra. Luna apareció en el horizonte al caer la tarde, así entendió que ya había finalizado su primer día de trabajo.
Al día siguiente y por más de dos mil años, sin descanso el sol salió para alumbrar y calentar la Tierra, entibiar el agua, ser el ingrediente perfecto para nutrir a las plantas y estar en permanente contacto con los seres humanos. Pero un buen día el Sol pidió una audiencia a su Creador para renunciar a su trabajo. Muy sorprendido el Creador decidió escucharlo, pues le intrigaba enormemente tan lamentable decisión. Claro está que si esto ocurría sería una catástrofe mundial: Las plantas se morirían, los animales se extinguirían por el frío intenso y para qué hablar de la vida humana, no podría sobrevivir por muchos días.
Esta audiencia tuvo lugar allá por el año 1995, cuando el sol cansado y preocupado por las cosas que los hombres realizaban, debió tomar una importante decisión: No trabajar más.
¿ Qué piensas tú que el Sol vio para no querer seguir en su labor?
Al ser tú un ser inteligente de la Creación podrás darte cuenta fácilmente. Escribe en el espacio siguiente dos razones por la que el sol no quisiera realizar su trabajo:
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Ahora te contaré la razón más importante de todas: El sol empezó a darse cuenta que protegía la vida de muchos seres vivos, pero a lo largo del tiempo, de las eras, de la historia, los seres humanos ya no parecían humanos en el trato que le daban a otros seres vivos.
Te daré un ejemplo: El sol se levantaba con mucho ánimo para dar ese maravilloso calor y la luz necesaria a las plantas, pero justo ese mismo amanecer, las plantas no recibieron ni la luz, ni el calor, pues la personas estaban quemando pastizales inmensos y oscurecieron todo el territorio. Las plantas, entonces, murieron a pesar que el sol estaba detrás de ese humo negro y espeso.
También argumentó que en una ocasión había conversado con unos árboles milenarios ubicados en la zona austral de Chile y éstos le indicaron su preocupación porque en el bosque se veían grandes camiones y muchas herramientas y traían más y más hombres. El sol les indicó que después conversaría con ellos y solucionarían cualquier problema que se les presente.
Al día siguiente, los árboles ya no estaban y su sorpresa fue grande al ver desde arriba que el bosque se había extinguido y se convertía en pequeñas astillas. Parecía, decía el sol, una gran pesadilla de terror. Pero lamentablemente era la realidad.
Ahora, después de muchos años, se dio cuenta que sobre la Tierra existía una gran capa llamada ozono que la cubría completamente y que protegía a los seres vivos de los potentes rayos que él emitía, filtrándolos para que no hicieran daño a nadie. Pero con la imprudencia del hombre, esta capa se perforó y ahora la mayoría de las personas piensa que el sol es dañino para la salud. En vez de proteger y dar vida, se entiende que él provoca un daño irreparable.
El Gran Creador, muy sabio por cierto, tenía una respuesta para él:
“ Entre los niños de la nueva generación habrá algunos que tomen conciencia de este grave problema y entre todos lo solucionarán”. Por eso, cada vez que tú veas que alguien atenta contra un ser vivo, debes comunicarlo para que la gente busque una solución. Así se formará una gran cadena humana para salvar la vida, el planeta, el sol, pero sobre todo a ti mismo y así tengas la posibilidad de un futuro hermoso que disfrutar junto a tus seres queridos.