Mientras recorro paso, a paso, el húmedo camino que me llevará al caldo degrada orgánico, y me convertirá a mí, y al resto de los sobrevivientes de mi raza en composta psíquica destilada como alimento para la raza de Los Dominantes, no puedo contener una amarga sonrisa por lo que esta sencilla y fúnebre marcha representa para todos -el fin de la raza humana- hace 70 años eso se hubiera escuchado muy trágico y bastante remoto, en especial cuando éramos la raza dominante sobre la tierra y de las más prolíficas; igual que lo fueron en sus tiempos los pájaros dodo de su isla, como lo eran los tigres, los elefantes y los delfines, o más preocupante aún, como lo fueron las vacas, los perros, y los pollitos, antes de su desaparición de este planeta a causa de nuestro “aprovechamiento de recursos naturales” y “consumo responsable de proteínas”
Siempre pensábamos en ese entonces- ¿Que es Una especie menos en la tierra cuando quedan otras más que pueden usarcé?- o mejor aún, clonarse, a base de sus células madre las razas originales ya extintas, fabricarlas y comercializarlas en masa.
Con el único inconveniente que eran menos nutritivas que las originales y mucho más aburridas, como la carne de pollo clonada con menos nutrientes que la de los originales, y los perros que si bien aprendían a hacer suertes y piruetas carecían de la lealtad, ternura y fidelidad que sus antepasados genéticos tenían; tal parecía que se podía duplicar la raza pero no la esencia de la misma, y por ser solo para uso práctico eso no importaba realmente.
en otro planeta
Mientras recorro paso, a paso, el húmedo camino que me llevará al caldo degrada orgánico, y me convertirá a mí, y al resto de los sobrevivientes de mi raza en composta psíquica destilada como alimento para la raza de Los Dominantes, no puedo contener una amarga sonrisa por lo que esta sencilla y fúnebre marcha representa para todos -el fin de la raza humana- hace 70 años eso se hubiera escuchado muy trágico y bastante remoto, en especial cuando éramos la raza dominante sobre la tierra y de las más prolíficas; igual que lo fueron en sus tiempos los pájaros dodo de su isla, como lo eran los tigres, los elefantes y los delfines, o más preocupante aún, como lo fueron las vacas, los perros, y los pollitos, antes de su desaparición de este planeta a causa de nuestro “aprovechamiento de recursos naturales” y “consumo responsable de proteínas”
Siempre pensábamos en ese entonces- ¿Que es Una especie menos en la tierra cuando quedan otras más que pueden usarcé?- o mejor aún, clonarse, a base de sus células madre las razas originales ya extintas, fabricarlas y comercializarlas en masa.
Con el único inconveniente que eran menos nutritivas que las originales y mucho más aburridas, como la carne de pollo clonada con menos nutrientes que la de los originales, y los perros que si bien aprendían a hacer suertes y piruetas carecían de la lealtad, ternura y fidelidad que sus antepasados genéticos tenían; tal parecía que se podía duplicar la raza pero no la esencia de la misma, y por ser solo para uso práctico eso no importaba realmente.