Aprendí que no tenemos que juzgar a las personas que no conocemos, primero hay que conocerlas para saber como es cada uno y de esta forma llegar a tener una amistad con ellas.
No hay que ser envidiosos ni grosores cuando llega una persona a nuestra vida, al contrario debemos colaborarles, acompañarlos, ser cordiales, respetarlos y darles todo nuestro apoyo para que se sientan bien, pues en cualquier momento podemos estar en la misma situación.
Aprendí que no tenemos que juzgar a las personas que no conocemos, primero hay que conocerlas para saber como es cada uno y de esta forma llegar a tener una amistad con ellas.
No hay que ser envidiosos ni grosores cuando llega una persona a nuestra vida, al contrario debemos colaborarles, acompañarlos, ser cordiales, respetarlos y darles todo nuestro apoyo para que se sientan bien, pues en cualquier momento podemos estar en la misma situación.