El traje budista consiste principalmente en un hábito holgado y rústico al cual los coreanos le llaman ‘Kasa’, también conocido
en muchos países como ‘kesa’. Los colores que se emplean en esta indumentaria de los monjes budistas son oscuros y apagados, como el negro, gris y marrón.
El Kasa, vestido de lloviznas y rocíos, brumas y nubes es el símbolo de la substancia de la Ley de Buda. El cielo, la tierra, el universo entero no son más que un solo y único Kasa. Nada existe fuera de él. Ni subimos al cielo, ni bajamos al infierno, no vamos a ningún sitio, ni venimos de ningún sitio.
El Kasa se lleva para la práctica budista. Suelen ser de tejidos como algodón, seda o lino. Tiene una forma rectangular, la unión de los trozos forman bandas que están cosidas entre sí, asemejándose a un campo de arroz. El Kasa puede tener cinco bandas, y éste es el rakusu o pequeño Kasa, y los de mayor dimensión siete, nueve, y así hasta veinticinco. Tradicionalmente, un monje tiene tres Kasa: el de cinco, siete y nueve bandas.
El traje budista consiste principalmente en un hábito holgado y rústico al cual los coreanos le llaman ‘Kasa’, también conocido
en muchos países como ‘kesa’. Los colores que se emplean en esta indumentaria de los monjes budistas son oscuros y apagados, como el negro, gris y marrón.
El Kasa, vestido de lloviznas y rocíos, brumas y nubes es el símbolo de la substancia de la Ley de Buda. El cielo, la tierra, el universo entero no son más que un solo y único Kasa. Nada existe fuera de él. Ni subimos al cielo, ni bajamos al infierno, no vamos a ningún sitio, ni venimos de ningún sitio.
El Kasa se lleva para la práctica budista. Suelen ser de tejidos como algodón, seda o lino. Tiene una forma rectangular, la unión de los trozos forman bandas que están cosidas entre sí, asemejándose a un campo de arroz. El Kasa puede tener cinco bandas, y éste es el rakusu o pequeño Kasa, y los de mayor dimensión siete, nueve, y así hasta veinticinco. Tradicionalmente, un monje tiene tres Kasa: el de cinco, siete y nueve bandas.
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