la navidad era solamente una celebración cristiana, si que habían regalos para los pequeños de la casa pero si no eras de casa buena, el regalo que te tocaba, era más bien un juguete de los clásicos o algún jersey para el invierno, y así seguir la tradición de los reyes magos y conmemorar el nacimiento de Jesús.
En aquellos tiempos si el día de noche-buena si no ibas a la misa del gallo, la mañana siguiente eras el cotilleo del pueblo. Hoy en día si alguien no va a los rituales cristianos no se le da la mínima importancia (hablando ya de gente más joven), incluso me atrevo a decir que las mujeres comentan más si el niño de “Paqui” ha ido hacerse la foto con el “Papa Noel” o con los “Reyes Magos”.
Ahora creo que la navidad se ha convertido en una fiesta para juntas a las familias para hacer la típica comida, y más que nada para que los comercios cierren económicamente bien el año.
En mi opinión la navidad es como una carrera comercial, una competición que dura unos dos meses en la televisión, para ver quién tiene el anuncio más bonito y más atractivo. Aunque también es el momento que entre anuncio y anuncio de perfume se encuentra un anuncio para colaborar en ONG, ya que es tiempo de que la gente tenga “el corazón más blando” y colabore con los más necesitados.
Para concluir este pequeño texto quiero decir que tendríamos que frenar un poco el consumismo de estas fechas y no querer siempre lo último de lo último.
la navidad era solamente una celebración cristiana, si que habían regalos para los pequeños de la casa pero si no eras de casa buena, el regalo que te tocaba, era más bien un juguete de los clásicos o algún jersey para el invierno, y así seguir la tradición de los reyes magos y conmemorar el nacimiento de Jesús.
En aquellos tiempos si el día de noche-buena si no ibas a la misa del gallo, la mañana siguiente eras el cotilleo del pueblo. Hoy en día si alguien no va a los rituales cristianos no se le da la mínima importancia (hablando ya de gente más joven), incluso me atrevo a decir que las mujeres comentan más si el niño de “Paqui” ha ido hacerse la foto con el “Papa Noel” o con los “Reyes Magos”.
Ahora creo que la navidad se ha convertido en una fiesta para juntas a las familias para hacer la típica comida, y más que nada para que los comercios cierren económicamente bien el año.
En mi opinión la navidad es como una carrera comercial, una competición que dura unos dos meses en la televisión, para ver quién tiene el anuncio más bonito y más atractivo. Aunque también es el momento que entre anuncio y anuncio de perfume se encuentra un anuncio para colaborar en ONG, ya que es tiempo de que la gente tenga “el corazón más blando” y colabore con los más necesitados.
Para concluir este pequeño texto quiero decir que tendríamos que frenar un poco el consumismo de estas fechas y no querer siempre lo último de lo último.