texto argumentativo sobre la experimentacion con animales
fabi1901
La utilización de animales en experimentación científica
El siglo XXI es sinónimo de grandes descubrimientos y avances, logros que para muchos solo han traído grandes beneficios a toda la humanidad. Los animales han sido una de los grandes perjudicados en esta hazaña humana, siendo utilizados en un sin números de experimentos dolorosos en nombre de la ciencia y a favor de la salud humana. Pero lo que muchos desconocen es que la utilización de animales es ineficaz en la experimentación científica de fármacos y tratamientos médicos. De partida, ninguna de las enfermedades inducidas en animales produce el mismo efecto en los humanos, por ejemplo, los gatos, perros , monos y un gran número de otros animales mueren cuando se les administra penicilina o aspirina, considerados los medicamentos más eficaces del mundo. Además, las ratas, animales comúnmente utilizados en experimentación, no tienen desarrollado el córtex, la estructura externa del cerebro asociado a los procesos mentales humanos más avanzados. Por otra parte, los defensores del uso de animales en la experimentación aluden a que gracias a la investigación en animales los científicos han descubierto maneras de sanar enfermedades y prolongar la vida humana. Por ejemplo, la creación de vacunas, el desarrollo de los trasplantes de órganos, diversas técnicas quirúrgicas y de traumatología. No obstante esto último, es importante destacar que existe una abundante literatura sobre diversos casos en que la experimentación animal ha sido causa directa de un gran número de tragedias en los humanos. Por citar algunos ejemplos, tenemos la talidomina, calmante recetado a mujeres embarazadas y que produjo más de 12.000 casos de malformaciones en sus hijos; también está el opreno, usado en el tratamiento contra la artritis que mató a 61 pacientes y causó más de 3.500 casos de reacciones adversas graves. Ambos medicamentos habían sido testeados previamente en monos y otros animales que no mostraron problema alguno. Podemos ver que este tipo de experimentación no solo es perjudicial para los animales sino que también para nosotros mismos. ¿Vale la pena el sufrimiento en vano de seres inocentes? Como seres humanos que somos nos podremos sentir realmente orgullosos del gran avance de la ciencia cuando esta no implique sufrimiento en vano de seres que, al igual que nosotros, merecen una vida libre de sufrimientos.
El siglo XXI es sinónimo de grandes descubrimientos y avances, logros que para muchos solo han traído grandes beneficios a toda la humanidad. Los animales han sido una de los grandes perjudicados en esta hazaña humana, siendo utilizados en un sin números de experimentos dolorosos en nombre de la ciencia y a favor de la salud humana. Pero lo que muchos desconocen es que la utilización de animales es ineficaz en la experimentación científica de fármacos y tratamientos médicos. De partida, ninguna de las enfermedades inducidas en animales produce el mismo efecto en los humanos, por ejemplo, los gatos, perros , monos y un gran número de otros animales mueren cuando se les administra penicilina o aspirina, considerados los medicamentos más eficaces del mundo. Además, las ratas, animales comúnmente utilizados en experimentación, no tienen desarrollado el córtex, la estructura externa del cerebro asociado a los procesos mentales humanos más avanzados. Por otra parte, los defensores del uso de animales en la experimentación aluden a que gracias a la investigación en animales los científicos han descubierto maneras de sanar enfermedades y prolongar la vida humana. Por ejemplo, la creación de vacunas, el desarrollo de los trasplantes de órganos, diversas técnicas quirúrgicas y de traumatología. No obstante esto último, es importante destacar que existe una abundante literatura sobre diversos casos en que la experimentación animal ha sido causa directa de un gran número de tragedias en los humanos. Por citar algunos ejemplos, tenemos la talidomina, calmante recetado a mujeres embarazadas y que produjo más de 12.000 casos de malformaciones en sus hijos; también está el opreno, usado en el tratamiento contra la artritis que mató a 61 pacientes y causó más de 3.500 casos de reacciones adversas graves. Ambos medicamentos habían sido testeados previamente en monos y otros animales que no mostraron problema alguno. Podemos ver que este tipo de experimentación no solo es perjudicial para los animales sino que también para nosotros mismos. ¿Vale la pena el sufrimiento en vano de seres inocentes? Como seres humanos que somos nos podremos sentir realmente orgullosos del gran avance de la ciencia cuando esta no implique sufrimiento en vano de seres que, al igual que nosotros, merecen una vida libre de sufrimientos.