Era tanta la gente que acudió a Dayton para seguir el juicio que las sesiones se tuvieron que trasladar al exterior, en parte por temor a que el segundo piso se viniera abajo (habían aparecido grietas en el suelo). A lo largo de los ocho días que duró el proceso, las 500 personas que había inicialmente en la sala del tribunal pasaron a ser unas 3.000, ¡casi el doble de la población habitual de la ciudad!
Explicación:
Era tanta la gente que acudió a Dayton para seguir el juicio que las sesiones se tuvieron que trasladar al exterior, en parte por temor a que el segundo piso se viniera abajo (habían aparecido grietas en el suelo). A lo largo de los ocho días que duró el proceso, las 500 personas que había inicialmente en la sala del tribunal pasaron a ser unas 3.000, ¡casi el doble de la población habitual de la ciudad!