Respuesta: Charles Darwin tuvo algunas ideas bastante buenas. La más famosa es la teoría de la evolución por selección natural, que explica gran parte de lo que sabemos sobre la vida en la Tierra.
Pero también reflexionó sobre muchas otras cuestiones. En una apresurada carta que escribió para un amigo, presentó una idea sobre cómo podría haberse formado la primera vida.
Unos 150 años después, esa carta parece notablemente adelantada a su tiempo, tal vez incluso profética.
Contrariamente a la creencia popular, Darwin no fue el primero en proponer que las especies evolucionan. La idea de que las poblaciones de animales cambian con el tiempo, por ejemplo, que las jirafas de hoy tienen el cuello más largo que sus antepasados lejanos, se discutió mucho en el siglo XIX.
Cuando Charles Darwin publicó El origen de las especies hace 150 años evitó explícitamente discutir sobre el origen de la vida. Este hecho, añadido a la mención al “Creador” en el último párrafo del libro, hizo creer que no quiso pronunciarse sobre el tema. Un equipo internacional liderado por Juli Peretó del Instituto Cavanilles de Valencia desmiente ahora esta creencia y demuestra que el naturalista británico sí explicó en otros documentos cómo pudieron emerger los primeros antepasados.
El tema del origen de la vida, ha sido siempre uno de los que más desasosiego
ha producido entre los hombres con inquietudes. Hoy día, para las personas
con alguna cultura científica, la explicación darwiniana de algunos aspectos
esenciales del problema, ha sustituído en parte ese desasosiego, por el placer
espiritual que proporciona el avance en el conocimiento. Sin embargo, a estas
mismas personas, la inquietud les viene ahora de más hondo: ¿Qué mecanismos,
explican los "avances" evolutivos?, y de más lejos: No nos es difícil contemplar
nuestro particular origen como un episodio de la historia evolutiva de los seres
vivo pero ¿ Qué decir del origen de los propios seres vivos?:
Una mínima reflexión, lleva a la triste conclusión de que todo lo que podemos
hacer es idear mecanismos verosímiles por los que la vida surgió en nuestro
planeta, pero no llegaremos a poder asegurar que los hechos fueron
indudablemente de una determinada manera. Sin embargo, no se trata de
cambiar el "Todo vale" por el “no se sabe nada". Ello inevitablemente
conlleva a que cualquier especulación sobre el origen de la vida debe
sustentarse sobre datos y/o experimentos fiables. Cuanto mayor rigor y
fuerza sugestiva tengan estos apoyos, mayor credibilidad tendrá la
especulación.
Que la vida tiene un origen, es una idea muy arraigada en las antiguas
tradiciones filosóficas y religiosas, siendo una concepción que se nos suele
ofrecer bajo la forma de creencias en una creación sobrenatural.
Explicación: Cuando busques algo de teoría de vida busca ah Charles Darwin
Respuesta: Charles Darwin tuvo algunas ideas bastante buenas. La más famosa es la teoría de la evolución por selección natural, que explica gran parte de lo que sabemos sobre la vida en la Tierra.
Pero también reflexionó sobre muchas otras cuestiones. En una apresurada carta que escribió para un amigo, presentó una idea sobre cómo podría haberse formado la primera vida.
Unos 150 años después, esa carta parece notablemente adelantada a su tiempo, tal vez incluso profética.
Contrariamente a la creencia popular, Darwin no fue el primero en proponer que las especies evolucionan. La idea de que las poblaciones de animales cambian con el tiempo, por ejemplo, que las jirafas de hoy tienen el cuello más largo que sus antepasados lejanos, se discutió mucho en el siglo XIX.
Cuando Charles Darwin publicó El origen de las especies hace 150 años evitó explícitamente discutir sobre el origen de la vida. Este hecho, añadido a la mención al “Creador” en el último párrafo del libro, hizo creer que no quiso pronunciarse sobre el tema. Un equipo internacional liderado por Juli Peretó del Instituto Cavanilles de Valencia desmiente ahora esta creencia y demuestra que el naturalista británico sí explicó en otros documentos cómo pudieron emerger los primeros antepasados.
El tema del origen de la vida, ha sido siempre uno de los que más desasosiego
ha producido entre los hombres con inquietudes. Hoy día, para las personas
con alguna cultura científica, la explicación darwiniana de algunos aspectos
esenciales del problema, ha sustituído en parte ese desasosiego, por el placer
espiritual que proporciona el avance en el conocimiento. Sin embargo, a estas
mismas personas, la inquietud les viene ahora de más hondo: ¿Qué mecanismos,
explican los "avances" evolutivos?, y de más lejos: No nos es difícil contemplar
nuestro particular origen como un episodio de la historia evolutiva de los seres
vivo pero ¿ Qué decir del origen de los propios seres vivos?:
Una mínima reflexión, lleva a la triste conclusión de que todo lo que podemos
hacer es idear mecanismos verosímiles por los que la vida surgió en nuestro
planeta, pero no llegaremos a poder asegurar que los hechos fueron
indudablemente de una determinada manera. Sin embargo, no se trata de
cambiar el "Todo vale" por el “no se sabe nada". Ello inevitablemente
conlleva a que cualquier especulación sobre el origen de la vida debe
sustentarse sobre datos y/o experimentos fiables. Cuanto mayor rigor y
fuerza sugestiva tengan estos apoyos, mayor credibilidad tendrá la
especulación.
Que la vida tiene un origen, es una idea muy arraigada en las antiguas
tradiciones filosóficas y religiosas, siendo una concepción que se nos suele
ofrecer bajo la forma de creencias en una creación sobrenatural.
Explicación: Cuando busques algo de teoría de vida busca ah Charles Darwin