Teniendo en cuenta la situacion de Europa Occ. a fines del siglo XIX y principios del siglo XX explica en que situacion Politica y Economica se encontraba Argentina y como se relaciono con el Mundo en esa epoca de acuerdo al Proyecto de la llamada Generacion del ´80.
ron durante siglos por razones económicas, políticas o religiosas.
Tradicionalmente, en las sociedades agrícolas y pastoriles se producían movimientos estacionales de mano de obra, debido a los ciclos agrícolas y a la trashumancia ligada a la ganadería.
Otras formas de movilidad en la sociedad preindustrial fueron las migraciones del campo a las ciudades, los desplazamientos voluntarios o forzosos producidos por las guerras y las rivalidades entre Estados, la expulsión de minorías religiosas, el movimiento de artesanos especializados que ofrecían sus servicios en distinas regiones.
La "Gran Emigración" o "Emigración de masas", que se inició a comienzos del siglo XIX, fue en cierta medida una continuación de esta movilidad geográfica, pero tuvo al mismo tiempo rasgos muy particulares, que la convirtieron en un fenómeno diferente de la "emigración de oficio" característica del Antiguo Régimen. Entre 1830 y 1930 más de cincuenta millones de europeos emigraron hacia América. En parte conserva alguna de las características de los movimientos migratorios preexistentes. Pero se distingue de ellos sobre todo por tres factores: la masividad del fenómeno, el fuerte peso de la emigración definitiva y la preeminencia de destinos mucho más lejanos, más allá de los océanos.
En la primera mitad del siglo XIX las emigraciones de trabajo representan, a causa de sus dimensiones y características, un fenómeno nuevo en la historia europea. Este gigantesco movimiento de población se manifestó de diferentes maneras, tanto de espacio como de tiempo. La cadencia y la intensidad de los flujos inmigratorios cambiaban de país a país y de región a región, como consecuencia de los diversos tiempos en los que obraron los principales factores de naturaleza económica y demográfica.
Las Demográficas
¿Por qué millones de habitantes de diversas naciones europeas se vieron compelidos a abandonar sus países de origen desde las primeras décadas del siglo XIX, en una dimensión que no tenía precedentes?
Una primera razón fue el crecimiento de la población. Durante siglos, las altas tasas de natalidad habían sido contrarrestadas por altas tasas de mortalidad, debidas a las hambrunas, a las enfermedades endémicas y epidémicas -viruela, peste bubónica, tuberculosis- y a las guerras. Los rendimientos de la agricultura fueron muy bajos hasta el siglo XVIII, y ponían un primer límite al incremento demográfico.
Las tasas de mortalidad infantil eran muy altas, y las condiciones sanitarias deficientes. Enfermedades que hoy son benignas eran mortales, y la tuberculosis era una de las principales causas de muerte en la población joven. La mortalidad se incrementaba en los períodos de malas cosechas, y sobre todo con las epidemias.
A partir del siglo XVIII las condiciones demográficas europeas se fueron modificando. Las mejoras en la agricultura permitieron disponer de mayores recursos alimenticios, y las condiciones sanitarias mejoraron en la medida en que se iban realizando progresos en la medicina. Todo ello contribuyó a que la mortalidad fuera descendiendo, y como las tasas de natalidad siguieron siendo altas, se produjo un crecimiento de la población sin precedentes.
Respuesta:
Explicación:
ron durante siglos por razones económicas, políticas o religiosas.
Tradicionalmente, en las sociedades agrícolas y pastoriles se producían movimientos estacionales de mano de obra, debido a los ciclos agrícolas y a la trashumancia ligada a la ganadería.
Otras formas de movilidad en la sociedad preindustrial fueron las migraciones del campo a las ciudades, los desplazamientos voluntarios o forzosos producidos por las guerras y las rivalidades entre Estados, la expulsión de minorías religiosas, el movimiento de artesanos especializados que ofrecían sus servicios en distinas regiones.
La "Gran Emigración" o "Emigración de masas", que se inició a comienzos del siglo XIX, fue en cierta medida una continuación de esta movilidad geográfica, pero tuvo al mismo tiempo rasgos muy particulares, que la convirtieron en un fenómeno diferente de la "emigración de oficio" característica del Antiguo Régimen. Entre 1830 y 1930 más de cincuenta millones de europeos emigraron hacia América. En parte conserva alguna de las características de los movimientos migratorios preexistentes. Pero se distingue de ellos sobre todo por tres factores: la masividad del fenómeno, el fuerte peso de la emigración definitiva y la preeminencia de destinos mucho más lejanos, más allá de los océanos.
En la primera mitad del siglo XIX las emigraciones de trabajo representan, a causa de sus dimensiones y características, un fenómeno nuevo en la historia europea. Este gigantesco movimiento de población se manifestó de diferentes maneras, tanto de espacio como de tiempo. La cadencia y la intensidad de los flujos inmigratorios cambiaban de país a país y de región a región, como consecuencia de los diversos tiempos en los que obraron los principales factores de naturaleza económica y demográfica.
Las Demográficas
¿Por qué millones de habitantes de diversas naciones europeas se vieron compelidos a abandonar sus países de origen desde las primeras décadas del siglo XIX, en una dimensión que no tenía precedentes?
Una primera razón fue el crecimiento de la población. Durante siglos, las altas tasas de natalidad habían sido contrarrestadas por altas tasas de mortalidad, debidas a las hambrunas, a las enfermedades endémicas y epidémicas -viruela, peste bubónica, tuberculosis- y a las guerras. Los rendimientos de la agricultura fueron muy bajos hasta el siglo XVIII, y ponían un primer límite al incremento demográfico.
Las tasas de mortalidad infantil eran muy altas, y las condiciones sanitarias deficientes. Enfermedades que hoy son benignas eran mortales, y la tuberculosis era una de las principales causas de muerte en la población joven. La mortalidad se incrementaba en los períodos de malas cosechas, y sobre todo con las epidemias.
A partir del siglo XVIII las condiciones demográficas europeas se fueron modificando. Las mejoras en la agricultura permitieron disponer de mayores recursos alimenticios, y las condiciones sanitarias mejoraron en la medida en que se iban realizando progresos en la medicina. Todo ello contribuyó a que la mortalidad fuera descendiendo, y como las tasas de natalidad siguieron siendo altas, se produjo un crecimiento de la población sin precedentes.
Mientras que al comenza