La complejidad ya ha sido puesta de manifiesto por David (1971):
¿Cómo pasar de una experiencia sensible a la teoría de un estado?
¿Se puede «hablar» del amor? ¿Teorizar sobre un sentimiento que,
como tal, se refiere fundamentalmente al registro de la experiencia sensible? Y más específicamente, ¿cuál podría ser la importancia que podríamos conferir a la experiencia amorosa en el curso del proceso adolescente?
Durante mucho tiempo, e influidos creo yo por el gran peso
que tuvo el descubrimiento de la sexualidad infantil, se pensó que
todo lo importante se jugaba en la primera infancia, y que era allí
donde quedaba signado el futuro psíquico de una persona. Louise
Kaplan fue una de las primeras analistas en sostener que la adolescencia no era la simple repetición de ninguna de las fases anteriores del desarrollo del niño, y con ello se enfrentaba a un pensamiento sólidamente consolidado en los círculos analíticos, y que
llega aún hasta nuestros días. Dicho pensamiento insistía en ver el
proceso adolescente como simple recapitulación de la sexualidad
infantil y de sus vicisitudes.
Si bien es cierto que el amor adolescente no puede ser entendido si no es en relación al vínculo infantil con los padres, en
donde él toma cuerpo, no es menos cierto que no le podemos
reducir a ello. El florecimiento de la sexualidad durante la adolescencia, confiere a esta etapa de la vida características particulares
pues el campo de la sexualidad es un campo privilegiado para los
procesos de resignificación. Lo que querría sostener es que los
amores de la adolescencia no son la simple repetición de los amores de la infancia. El amor adolescente es algo más, es mucho
Respuesta:
bueno empecemos
La complejidad ya ha sido puesta de manifiesto por David (1971):
¿Cómo pasar de una experiencia sensible a la teoría de un estado?
¿Se puede «hablar» del amor? ¿Teorizar sobre un sentimiento que,
como tal, se refiere fundamentalmente al registro de la experiencia sensible? Y más específicamente, ¿cuál podría ser la importancia que podríamos conferir a la experiencia amorosa en el curso del proceso adolescente?
Durante mucho tiempo, e influidos creo yo por el gran peso
que tuvo el descubrimiento de la sexualidad infantil, se pensó que
todo lo importante se jugaba en la primera infancia, y que era allí
donde quedaba signado el futuro psíquico de una persona. Louise
Kaplan fue una de las primeras analistas en sostener que la adolescencia no era la simple repetición de ninguna de las fases anteriores del desarrollo del niño, y con ello se enfrentaba a un pensamiento sólidamente consolidado en los círculos analíticos, y que
llega aún hasta nuestros días. Dicho pensamiento insistía en ver el
proceso adolescente como simple recapitulación de la sexualidad
infantil y de sus vicisitudes.
Si bien es cierto que el amor adolescente no puede ser entendido si no es en relación al vínculo infantil con los padres, en
donde él toma cuerpo, no es menos cierto que no le podemos
reducir a ello. El florecimiento de la sexualidad durante la adolescencia, confiere a esta etapa de la vida características particulares
pues el campo de la sexualidad es un campo privilegiado para los
procesos de resignificación. Lo que querría sostener es que los
amores de la adolescencia no son la simple repetición de los amores de la infancia. El amor adolescente es algo más, es mucho
más.
Explicación:
espero te sirva gracias