Me escondí en mi cuarto mientras escuchaba a mis padres discutir, mamá decía que me quedé quedé mi cuarto, pero los gritos cada vez me asustaban más, papa gritaba fuerte diciéndole a mamá que era una desagradecida y que ya no la quería.
yo lloraba junta a los llantos de mamá que se escuchaban detrás de la puerta. luego se escucho un portazo y los gritos de mamá diciendo "No te vayas, volve, hablemos". yo salí del cuarto, corrí hacia la puerta y escuché el auto de papa poner en marcha para luego irse.
mamá se desquito conmigo, decía que era una DESOBEDIENTE y que era comprensible que papa se haya ido, me echo toda la culpa, y yo solo tenia 8.
paso un día y yo esperaba en el escalón de la puerta con la esperanza de que papa vuelva. llegaba del colegio y era siempre la misma rutina, llegar, cambiarme y sentarme en el mismo escalón sucio.
los minutos se hicieron horas, las horas días, los días meses y los mese años.
hasta los 12 hice lo mismo, llegar y esperar, al volver del colegio la casa estaba más vacía y fría. mamá de vez en cuando dejaba la botella y se sentaba a esperar conmigo, pero la angustia sigue y papa no está.
Me escondí en mi cuarto mientras escuchaba a mis padres discutir, mamá decía que me quedé quedé mi cuarto, pero los gritos cada vez me asustaban más, papa gritaba fuerte diciéndole a mamá que era una desagradecida y que ya no la quería.
yo lloraba junta a los llantos de mamá que se escuchaban detrás de la puerta. luego se escucho un portazo y los gritos de mamá diciendo "No te vayas, volve, hablemos". yo salí del cuarto, corrí hacia la puerta y escuché el auto de papa poner en marcha para luego irse.
mamá se desquito conmigo, decía que era una DESOBEDIENTE y que era comprensible que papa se haya ido, me echo toda la culpa, y yo solo tenia 8.
paso un día y yo esperaba en el escalón de la puerta con la esperanza de que papa vuelva. llegaba del colegio y era siempre la misma rutina, llegar, cambiarme y sentarme en el mismo escalón sucio.
los minutos se hicieron horas, las horas días, los días meses y los mese años.
hasta los 12 hice lo mismo, llegar y esperar, al volver del colegio la casa estaba más vacía y fría. mamá de vez en cuando dejaba la botella y se sentaba a esperar conmigo, pero la angustia sigue y papa no está.