La evolución de los datos referentes al calentamiento del planeta no parecen estar mejorando a la velocidad a la que sería necesario para lograr revertir la situación. Teniendo esto en cuenta, desde Fundación Aquae buscamos maneras de contribuir a la mejora de la educación ambiental a través de la acción individual. Porque luchar contra el cambio climático es tarea de cada uno de nosotros. Te compartimos diez acciones contra el cambio climático que puedes implementar desde casa.
10 acciones contra el cambio climático que puedes poner en marcha
1. Reduce emisiones
Si quieres formar parte activa de la lucha contra el cambio climático, usa menos el coche privado. Siempre que puedas utiliza medios de transporte sostenibles como la bicicleta o usa más el transporte público. Ante largas distancias, lo más sostenible es el tren, por encima del avión, causante de gran parte de las emisiones de CO2 emitidas a la atmósfera. Si tienes que utilizar el coche recuerda que cada kilómetro que aumentas la velocidad aumenta considerablemente el CO2 y el gasto. Cada litro de combustible que consume el coche supone unos 2,5 kilos de CO2 emitidos a la atmósfera.
2. Ahorra energía para luchar contra el cambio climático
Te proponemos algunas ideas que supondrán, además, un gran ahorro para tu bolsillo:
Nunca dejes el televisor y el ordenador en stand-by. Un televisor que permanece encendido durante tres horas al día (la media que los europeos ven la tele) y en stand-by las 21 horas restantes consumirá un 40 por ciento de la energía total en el modo de espera.
No dejes el cargador de tu móvil enchufado todo el tiempo –aunque no esté conectado al teléfono– porque seguirá consumiendo electricidad.
Ajusta siempre el termostato, tanto para la calefacción como para el aire acondicionado.
3. Vigila los electrodomésticos
¿Sabías que haciendo un uso consciente y responsable de los electrodomésticos de tu hogar puedes contribuir a la lucha contra el cambio climático? Te damos un par de trucos:
Tapar la cazuela mientras cocinas es un modo de ahorrar mucha energía. Aún mejor son las ollas a presión y las vaporeras, que ahorran un 70 por ciento de energía.
Usa la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén llenos. Si no lo están, usa programas económicos. No hace falta poner una temperatura alta, ya que hoy los detergentes son eficaces incluso cuando es baja.
Recuerda que si el frigorífico y el congelador están cerca de los fuegos o de la caldera, consumirán mucha más energía. Si son viejos, descongélalos periódicamente. Los nuevos tienen ciclos automáticos de descongelación y son casi dos veces más eficientes. No pongas en la nevera alimentos calientes o templados: ahorrarás energía si dejas que se enfríen primero.
4. Cambia las bombillas
Reemplazar una bombilla tradicional por una de bajo consumo ahorra más de 45 kilogramos de dióxido de carbono al año. Cierto que la segunda es más cara, pero resulta más económica a lo largo de su vida. Una sola de ellas puede reducir hasta 60 euros los gastos de electricidad, según la Comisión Europea.
5. Pon en práctica las 3 ‘R’ de la sostenibilidad
Las 3 ‘R’ se han concebido para simplificar la lucha contra el cambio climático en tres acciones:
Reduce. Consume menos, de manera más eficiente.
Reutiliza. Aprovecha los mercados de segunda mano para dar otra oportunidad a aquello que ya no usas o hacerte con algo que necesitas y que otra persona no. Ahorrarás dinero y conseguirás reducir el consumo. Practica también el intercambio.
Recicla envases, residuos electrónicos, etc. ¿Sabes que puedes ahorrar más de 730 kilos de CO2 al año solo con reciclar la mitad de la basura que se genera en el hogar?
6. Reducir el embalaje para luchar contra el cambio climático
Escoge productos con poco envase: una botella de 1,5 litros genera menos residuos que tres de medio litro.
En la compra usa bolsas reutilizables.
Evita las toallitas húmedas y de papel. Puedes evitar la emisión de 1.100 kilos de CO2 si reduces tu basura un 10 por ciento.
7. La dieta, mejor baja en carbono
Una dieta baja en carbono supone consumir de manera más inteligente y luchar contra el cambio climático.
Reduce el consumo de carnes –la ganadería es uno de los mayores contaminantes de la atmósfera– y aumenta el de frutas, verduras y hortalizas.
Compra productos de proximidad y de temporada: lee el etiquetado y consume aquellos que tengan un origen cercano, evitando las importaciones que suponen emisiones extra por el transporte.
Consume también productos de temporada, para evitar otros modos de producción menos sostenibles.
Intenta consumir más productos bio, ya que en su producción se usan menos pesticidas y otros químicos
Respuesta:
ESPERO TE AYUDE
Explicación:
La evolución de los datos referentes al calentamiento del planeta no parecen estar mejorando a la velocidad a la que sería necesario para lograr revertir la situación. Teniendo esto en cuenta, desde Fundación Aquae buscamos maneras de contribuir a la mejora de la educación ambiental a través de la acción individual. Porque luchar contra el cambio climático es tarea de cada uno de nosotros. Te compartimos diez acciones contra el cambio climático que puedes implementar desde casa.
10 acciones contra el cambio climático que puedes poner en marcha
1. Reduce emisiones
Si quieres formar parte activa de la lucha contra el cambio climático, usa menos el coche privado. Siempre que puedas utiliza medios de transporte sostenibles como la bicicleta o usa más el transporte público. Ante largas distancias, lo más sostenible es el tren, por encima del avión, causante de gran parte de las emisiones de CO2 emitidas a la atmósfera. Si tienes que utilizar el coche recuerda que cada kilómetro que aumentas la velocidad aumenta considerablemente el CO2 y el gasto. Cada litro de combustible que consume el coche supone unos 2,5 kilos de CO2 emitidos a la atmósfera.
2. Ahorra energía para luchar contra el cambio climático
Te proponemos algunas ideas que supondrán, además, un gran ahorro para tu bolsillo:
Nunca dejes el televisor y el ordenador en stand-by. Un televisor que permanece encendido durante tres horas al día (la media que los europeos ven la tele) y en stand-by las 21 horas restantes consumirá un 40 por ciento de la energía total en el modo de espera.
No dejes el cargador de tu móvil enchufado todo el tiempo –aunque no esté conectado al teléfono– porque seguirá consumiendo electricidad.
Ajusta siempre el termostato, tanto para la calefacción como para el aire acondicionado.
3. Vigila los electrodomésticos
¿Sabías que haciendo un uso consciente y responsable de los electrodomésticos de tu hogar puedes contribuir a la lucha contra el cambio climático? Te damos un par de trucos:
Tapar la cazuela mientras cocinas es un modo de ahorrar mucha energía. Aún mejor son las ollas a presión y las vaporeras, que ahorran un 70 por ciento de energía.
Usa la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén llenos. Si no lo están, usa programas económicos. No hace falta poner una temperatura alta, ya que hoy los detergentes son eficaces incluso cuando es baja.
Recuerda que si el frigorífico y el congelador están cerca de los fuegos o de la caldera, consumirán mucha más energía. Si son viejos, descongélalos periódicamente. Los nuevos tienen ciclos automáticos de descongelación y son casi dos veces más eficientes. No pongas en la nevera alimentos calientes o templados: ahorrarás energía si dejas que se enfríen primero.
4. Cambia las bombillas
Reemplazar una bombilla tradicional por una de bajo consumo ahorra más de 45 kilogramos de dióxido de carbono al año. Cierto que la segunda es más cara, pero resulta más económica a lo largo de su vida. Una sola de ellas puede reducir hasta 60 euros los gastos de electricidad, según la Comisión Europea.
5. Pon en práctica las 3 ‘R’ de la sostenibilidad
Las 3 ‘R’ se han concebido para simplificar la lucha contra el cambio climático en tres acciones:
Reduce. Consume menos, de manera más eficiente.
Reutiliza. Aprovecha los mercados de segunda mano para dar otra oportunidad a aquello que ya no usas o hacerte con algo que necesitas y que otra persona no. Ahorrarás dinero y conseguirás reducir el consumo. Practica también el intercambio.
Recicla envases, residuos electrónicos, etc. ¿Sabes que puedes ahorrar más de 730 kilos de CO2 al año solo con reciclar la mitad de la basura que se genera en el hogar?
6. Reducir el embalaje para luchar contra el cambio climático
Escoge productos con poco envase: una botella de 1,5 litros genera menos residuos que tres de medio litro.
En la compra usa bolsas reutilizables.
Evita las toallitas húmedas y de papel. Puedes evitar la emisión de 1.100 kilos de CO2 si reduces tu basura un 10 por ciento.
7. La dieta, mejor baja en carbono
Una dieta baja en carbono supone consumir de manera más inteligente y luchar contra el cambio climático.
Reduce el consumo de carnes –la ganadería es uno de los mayores contaminantes de la atmósfera– y aumenta el de frutas, verduras y hortalizas.
Compra productos de proximidad y de temporada: lee el etiquetado y consume aquellos que tengan un origen cercano, evitando las importaciones que suponen emisiones extra por el transporte.
Consume también productos de temporada, para evitar otros modos de producción menos sostenibles.
Intenta consumir más productos bio, ya que en su producción se usan menos pesticidas y otros químicos