La controversia creación–evolución (llamada también debate sobre el origen de la vida) es una discusión en los ámbitos cultural, político y teológico sobre los orígenes de la Tierra, de la humanidad y de otras formas de vida. Por mucho tiempo se creyó ampliamente que todas las especies eran productos fijos de la creación divina, eso según el creacionismo, pero desde mediados del siglo XIX la evolución por selección natural se ha establecido como un hecho científico empírico.
El debate es cultural, no científico: en la comunidad científica y académica,1 la evolución se acepta como un hecho y los esfuerzos para mantener la visión tradicional se consideran casi universalmente como pseudociencia.234 Aunque la controversia es antigua5,6 en la actualidad trata principalmente sobre lo que constituye una buena educación.78
Entre los países de mayoría cristiana, el debate se ve con mayor claridad en Estados Unidos, donde puede ser retratado como parte de una guerra cultural.9 También existen controversias similares en otras comunidades religiosas, como las ramas más fundamentalistas del judaísmo10 o el islam.11 En Europa y en otros lugares,12 el creacionismo está menos extendido (la Iglesia Católica y la Comunión Anglicana aceptan la evolución), y hay mucha menos presión para enseñarla como un hecho.
El fundamentalismo cristiano rebate la evidencia de un antepasado común de los humanos y otros animales, como han demostrado la paleontología, la genética, la histología y la cladística, y otras subdisciplinas basadas en las conclusiones de la biología evolutiva, la geología, la cosmología y otros campos relacionados. En su lugar, alegan el relato bíblico de la creación, asimilándola a la ciencia («ciencia de la creación»).
La Iglesia católica reconoce la existencia de la evolución. El papa Francisco ha declarado: «Dios no es un ser divino ni un mago, sino el creador que dio vida a todo (…) . La evolución en la naturaleza no es incompatible con la noción de la creación, porque la evolución requiere la creación de seres que evolucionan».1314 Las reglas de la herencia genética evolutiva fueron descubiertas por un sacerdote católico, el agustino Gregor Mendel, hoy reconocido como el fundador de la genética moderna.
Una encuesta Gallup de 2014 afirma que «más de un 40% de los estadounidenses siguen creyendo que Dios creó a los humanos en su forma actual hace 10 000 años, una noción que prácticamente no ha cambiado en las tres últimas décadas. La mitad de los estadounidenses creen que los humanos evolucionaron, y de estos, la mayoría opina que Dios guio el proceso evolutivo. No obstante, aumenta el porcentaje de los que creen que Dios no intervino».15
En ocasiones, se presenta el debate como un desacuerdo entre ciencia y religión, pero como afirma la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos:
Ejemplo:
En la actualidad, muchas denominaciones religiosas aceptan que la evolución biológica ha producido la diversidad de los seres vivos a lo largo de miles de millones de años de la historia terrestre. Ha habido muchas declaraciones reconociendo que la evolución y los dogmas de una religión concreta son compatibles. Los científicos y los teólogos han escrito elocuentemente sobre su asombro ante la historia del universo y la vida en este planeta, explicando que no ven conflicto entre su fe en Dios y la evidencia de la evolución. Las denominaciones religiosas que no aceptan la existencia de la evolución suelen ser las que creen en interpretaciones estrictamente literales de los textos religiosos.
Academia Nacional de Ciencias – Ciencia, evolución y creacionismo
los dinosaurios extinguieron muchisimo antes de nuestra existencia, si ellos no estuvieran extintos, hay probabilidades de que la humanidad no existiera
Respuesta:
Esta es mi respuesta:
La controversia creación–evolución (llamada también debate sobre el origen de la vida) es una discusión en los ámbitos cultural, político y teológico sobre los orígenes de la Tierra, de la humanidad y de otras formas de vida. Por mucho tiempo se creyó ampliamente que todas las especies eran productos fijos de la creación divina, eso según el creacionismo, pero desde mediados del siglo XIX la evolución por selección natural se ha establecido como un hecho científico empírico.
El debate es cultural, no científico: en la comunidad científica y académica,1 la evolución se acepta como un hecho y los esfuerzos para mantener la visión tradicional se consideran casi universalmente como pseudociencia.234 Aunque la controversia es antigua5,6 en la actualidad trata principalmente sobre lo que constituye una buena educación.78
Entre los países de mayoría cristiana, el debate se ve con mayor claridad en Estados Unidos, donde puede ser retratado como parte de una guerra cultural.9 También existen controversias similares en otras comunidades religiosas, como las ramas más fundamentalistas del judaísmo10 o el islam.11 En Europa y en otros lugares,12 el creacionismo está menos extendido (la Iglesia Católica y la Comunión Anglicana aceptan la evolución), y hay mucha menos presión para enseñarla como un hecho.
El fundamentalismo cristiano rebate la evidencia de un antepasado común de los humanos y otros animales, como han demostrado la paleontología, la genética, la histología y la cladística, y otras subdisciplinas basadas en las conclusiones de la biología evolutiva, la geología, la cosmología y otros campos relacionados. En su lugar, alegan el relato bíblico de la creación, asimilándola a la ciencia («ciencia de la creación»).
La Iglesia católica reconoce la existencia de la evolución. El papa Francisco ha declarado: «Dios no es un ser divino ni un mago, sino el creador que dio vida a todo (…) . La evolución en la naturaleza no es incompatible con la noción de la creación, porque la evolución requiere la creación de seres que evolucionan».1314 Las reglas de la herencia genética evolutiva fueron descubiertas por un sacerdote católico, el agustino Gregor Mendel, hoy reconocido como el fundador de la genética moderna.
Una encuesta Gallup de 2014 afirma que «más de un 40% de los estadounidenses siguen creyendo que Dios creó a los humanos en su forma actual hace 10 000 años, una noción que prácticamente no ha cambiado en las tres últimas décadas. La mitad de los estadounidenses creen que los humanos evolucionaron, y de estos, la mayoría opina que Dios guio el proceso evolutivo. No obstante, aumenta el porcentaje de los que creen que Dios no intervino».15
En ocasiones, se presenta el debate como un desacuerdo entre ciencia y religión, pero como afirma la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos:
Ejemplo:
En la actualidad, muchas denominaciones religiosas aceptan que la evolución biológica ha producido la diversidad de los seres vivos a lo largo de miles de millones de años de la historia terrestre. Ha habido muchas declaraciones reconociendo que la evolución y los dogmas de una religión concreta son compatibles. Los científicos y los teólogos han escrito elocuentemente sobre su asombro ante la historia del universo y la vida en este planeta, explicando que no ven conflicto entre su fe en Dios y la evidencia de la evolución. Las denominaciones religiosas que no aceptan la existencia de la evolución suelen ser las que creen en interpretaciones estrictamente literales de los textos religiosos.
Academia Nacional de Ciencias – Ciencia, evolución y creacionismo
Explicación:
Atenta mente:
carlos883YT
Rango:
Genio
Respuesta:
nopi
Explicación:
los dinosaurios extinguieron muchisimo antes de nuestra existencia, si ellos no estuvieran extintos, hay probabilidades de que la humanidad no existiera