Somos fraternos al aceptar nuestras distinciones tanto físicas, religiosas, o con respecto a su ideología y forma de pensar. Es decir, tan solo seremos fraternos si hemos de aceptarnos y cuidarnos tales y como hermanos, en la forma religiosa se ha de de frecuentar en el Antiguo y Nuevo Testamento dónde vemos a la fraternidad como la representación de una unidad sola de todos con todos, que todos fuimos creados por Dios y que hay que respetar y cuidar a nuestros hermanos ya que no seremos aceptados en el Reino de los cielos por haber sido crueles con nuestros contrarios.
Nadie nace odiando a otra persona por su color de piel, su origen o su religión.
Respuesta:
Somos fraternos al aceptar nuestras distinciones tanto físicas, religiosas, o con respecto a su ideología y forma de pensar. Es decir, tan solo seremos fraternos si hemos de aceptarnos y cuidarnos tales y como hermanos, en la forma religiosa se ha de de frecuentar en el Antiguo y Nuevo Testamento dónde vemos a la fraternidad como la representación de una unidad sola de todos con todos, que todos fuimos creados por Dios y que hay que respetar y cuidar a nuestros hermanos ya que no seremos aceptados en el Reino de los cielos por haber sido crueles con nuestros contrarios.