Somos y seremos marionetas del poder, y seguiremos formando parte del show mediático en el que estamos inmersos. Los escándalos políticos seguirán siendo tapados con cortinas de humo mientras se centra nuestra atención en las pantallas. Para que el poder se mantenga, el espectáculo debe continuar.
Somos y seremos marionetas del poder, y seguiremos formando parte del show mediático en el que estamos inmersos. Los escándalos políticos seguirán siendo tapados con cortinas de humo mientras se centra nuestra atención en las pantallas. Para que el poder se mantenga, el espectáculo debe continuar.