Explicación:Que la historia la hacen las grandes personalidades, que los hechos que se mencionan en los libros están protagonizados por esas figuras, que gracias a sus cualidades sobresalientes son las constructoras de la historia y que estas características las colocan muy por encima del resto de la humanidad son ideas recurrentes en la mente de los adolescentes, de algunos maestros y profesores, tanto como del imaginario social de nuestros días. Esta situación la recoge la literatura especializada de didáctica de la historia y la hemos palpado en la práctica de la docencia en países hispanoaméricanos, lo que ha generado las reflexiones que compartimos en este trabajo.
Los problemas derivados de esta situación son de diversa índole pero, en especial, hemos estudiado aquéllos que afectan a la dimensión actitudinal del escolar. Se observa una automarginación del proceso social, como una ausencia de compromiso con el protagonismo histórico, con la consecuente disminución de su autoestima y con el hecho a no creer en la historia escolar: él no es capaz de hacer historia, porque no posee las grandes cualidades de las personalidades que han sido llamadas para esa misión.
Respuesta: Espero que te sirva UwU
Explicación:Que la historia la hacen las grandes personalidades, que los hechos que se mencionan en los libros están protagonizados por esas figuras, que gracias a sus cualidades sobresalientes son las constructoras de la historia y que estas características las colocan muy por encima del resto de la humanidad son ideas recurrentes en la mente de los adolescentes, de algunos maestros y profesores, tanto como del imaginario social de nuestros días. Esta situación la recoge la literatura especializada de didáctica de la historia y la hemos palpado en la práctica de la docencia en países hispanoaméricanos, lo que ha generado las reflexiones que compartimos en este trabajo.
Los problemas derivados de esta situación son de diversa índole pero, en especial, hemos estudiado aquéllos que afectan a la dimensión actitudinal del escolar. Se observa una automarginación del proceso social, como una ausencia de compromiso con el protagonismo histórico, con la consecuente disminución de su autoestima y con el hecho a no creer en la historia escolar: él no es capaz de hacer historia, porque no posee las grandes cualidades de las personalidades que han sido llamadas para esa misión.