Debido a que la vista se acostumbra al nivel alto de luz/claridad de la zona en la que se encuentra, visualiza las cosas con más facilidad y al momento de amenorar la luz, la vista empieza a lagrimear por la falta de visibilidad, teniendo que tomar un tiempo para acostumbrarse al nivel bajo de luz y tal.
Debido a que la vista se acostumbra al nivel alto de luz/claridad de la zona en la que se encuentra, visualiza las cosas con más facilidad y al momento de amenorar la luz, la vista empieza a lagrimear por la falta de visibilidad, teniendo que tomar un tiempo para acostumbrarse al nivel bajo de luz y tal.