La genialidad de Sir Arthur Conan Doyle no es secreto. Sherlock Holmes, el detective de ficción que creó hace décadas, sigue siendo uno de los personajes con más encarnaciones en el cine y la televisión (hecho: 254 veces). Más allá de su más reciente representación por Benedict Cumberbatch, el personaje es hermoso. No podemos evitar admirar su increíble habilidad para leer una escena de crimen como si fuera un libro abierto.
De entre todas las características que Sherlock posee, no debemos olvidar que también es un hombre de negocios. Al un consultor detective (por supuesto, el único en el mundo) el negocio de Sherlock funciona muy bien (excepto cuando está ocupado pretendiendo estar muerto o un caso no le interesa lo suficiente). Aunque no le importa el dinero, gana muchísimo porque es muy bueno en lo que hace. Así que aquí te dejamos algunas lecciones que podemos obtener del más famoso detective de la Tierra:
“Ves, pero no observas”
Sherlock Holmes se trata de observar y poner atención a los detalles más ínfimos. Su estrategia es simple: observa, deduce y elimina todo lo imposible. Lo que resulta, sin importar que tan loco parezca, es la verdad. Sus deducciones eran tan atinadas que no solo resolvía casos en minutos, muchas veces lo hacía son siquiera visitar la escena del crimen.
Respuesta:
La genialidad de Sir Arthur Conan Doyle no es secreto. Sherlock Holmes, el detective de ficción que creó hace décadas, sigue siendo uno de los personajes con más encarnaciones en el cine y la televisión (hecho: 254 veces). Más allá de su más reciente representación por Benedict Cumberbatch, el personaje es hermoso. No podemos evitar admirar su increíble habilidad para leer una escena de crimen como si fuera un libro abierto.
De entre todas las características que Sherlock posee, no debemos olvidar que también es un hombre de negocios. Al un consultor detective (por supuesto, el único en el mundo) el negocio de Sherlock funciona muy bien (excepto cuando está ocupado pretendiendo estar muerto o un caso no le interesa lo suficiente). Aunque no le importa el dinero, gana muchísimo porque es muy bueno en lo que hace. Así que aquí te dejamos algunas lecciones que podemos obtener del más famoso detective de la Tierra:
“Ves, pero no observas”
Sherlock Holmes se trata de observar y poner atención a los detalles más ínfimos. Su estrategia es simple: observa, deduce y elimina todo lo imposible. Lo que resulta, sin importar que tan loco parezca, es la verdad. Sus deducciones eran tan atinadas que no solo resolvía casos en minutos, muchas veces lo hacía son siquiera visitar la escena del crimen.
Explicación:
ME DAS CORONITA