Ser asertivo está de moda. Sin embargo, son pocos los que conocen de la asertividad algo más que el slogan impuesto por el sicólogo Herbert Fensterheim, autor de "No diga si cuando quiere decir no". Actitud que ha sido anhelada por muchos, practicada por escasos valientes, con final afortunado sólo para pocos. Y es que ser asertivo supone una educación, un entrenamiento y una convicción. El concepto de "asertividad" (que viene del inglés assert aseverar con fuerza, afirmar), fue propuesto a fines de la década de los 40 por un terapeuta conductual norteamericano, Andrew Salter. El especialista distinguió dos tipos de personalidades: las inhibidas y las exciterias. Las primeras son aquéllas a las que les cuesta muchísimo expresar lo que sienten y cumplir sus deseos, las que son incapaces de hacer valer sus derechos y frecuentemente son pasados a llevar. Las segundas son asertivas. Aquellas que si se atreven a hacer valer sus derechos y se mueven con bastante libertad en el mundo: los exitosos. De acuerdo al texto, ¿Cuál es la relación entre el párrafo 1 y 2? Seleccione una a. Plantear una causa y una consecuencia. b. Introducir el tema y narrar el origen y sus características. c. Formular una interrogante y plantear una posible causa a lo anterior. d. Plantear un problema y una solución.
Respuesta:
la respuesta es la (a)