Yrigoyen asumió su segunda presidencia el 12 de octubre de 1928.
Francisco Beiró murió poco después y fue reemplazado por Enrique Martínez.
A pesar de la ventaja obtenida, Yrigoyen, que por entonces tenía 76, años fue odiado con intensidad por las clases altas argentinas. Cosa insólita si se tiene en cuenta que Yrigoyen nunca atacó las bases económicas de la oligarquía, e inclusive respetó sus estilos y modalidades de vida.
Las críticas en los diarios y revistas de la época fueron abundantes.
Por otra parte, en noviembre de 1929 ocurrió el asesinato del dirigente Carlos Lencinas, de Mendoza. Este era un disidente radical. Tenía una postura más parecida a la que años más tarde tendrá el peronismo, que a la del propio radicalismo.
En San Juan esta actitud la tuvieron los hermanos Federico y Aldo Cantoni, fundadores del Partido Bloquista, disidencia del radicalismo. Estos hermanos en 1921 asesinaron al gobernador de San Juan, Amable Jones.
Tanto los Cantoni como Lencinas fueron dirigentes muy populistas y que provocaban disturbios con la palabra y con la acción.
Ellos mantuvieron una agresión con todo lo que tuviera relación con el capital y la empresa.
El apoyo a los obreros fue incondicional ya que pretendieron una legislación progresista.
San Juan, por ejemplo, en 1928 impuso el voto femenino.
Se acusó directamente a Yrigoyen de ser el autor intelectual de la muerte de Lencinas.
Al mes, hubo un atentado contra Yrigoyen al salir de su casa para ir a la Casa de Gobierno.
El autor del ataque, un anarquista desequilibrado, fue muerto por la custodia presidencial.
Yrigoyen asumió su segunda presidencia el 12 de octubre de 1928.
Francisco Beiró murió poco después y fue reemplazado por Enrique Martínez.
A pesar de la ventaja obtenida, Yrigoyen, que por entonces tenía 76, años fue odiado con intensidad por las clases altas argentinas. Cosa insólita si se tiene en cuenta que Yrigoyen nunca atacó las bases económicas de la oligarquía, e inclusive respetó sus estilos y modalidades de vida.
Las críticas en los diarios y revistas de la época fueron abundantes.
Por otra parte, en noviembre de 1929 ocurrió el asesinato del dirigente Carlos Lencinas, de Mendoza. Este era un disidente radical. Tenía una postura más parecida a la que años más tarde tendrá el peronismo, que a la del propio radicalismo.
En San Juan esta actitud la tuvieron los hermanos Federico y Aldo Cantoni, fundadores del Partido Bloquista, disidencia del radicalismo. Estos hermanos en 1921 asesinaron al gobernador de San Juan, Amable Jones.
Tanto los Cantoni como Lencinas fueron dirigentes muy populistas y que provocaban disturbios con la palabra y con la acción.
Ellos mantuvieron una agresión con todo lo que tuviera relación con el capital y la empresa.
El apoyo a los obreros fue incondicional ya que pretendieron una legislación progresista.
San Juan, por ejemplo, en 1928 impuso el voto femenino.
Se acusó directamente a Yrigoyen de ser el autor intelectual de la muerte de Lencinas.
Al mes, hubo un atentado contra Yrigoyen al salir de su casa para ir a la Casa de Gobierno.
El autor del ataque, un anarquista desequilibrado, fue muerto por la custodia presidencial.