Las intermitencias de la muerte comienza y termina con la misma frase: “Al día siguiente no murió nadie”. Pero no se trata por ello de una novela estática o circular. Como su propio título da a entender, a la renuncia inicial a cumplir con su cometido sucede, siete meses más tarde, el regreso de la Parca, que recurre ahora al macabro procedimiento de anunciar por carta, con siete días de plazo, la visita fatal.
El desenlace repite el idilio amoroso de novelas anteriores como La caverna o El hombre duplicado, sólo que aquí se hacen amantes la Muerte, encarnada en mujer, y su supuesta víctima, el músico, lo que abre otro período de indeseable inmortalidad para los humanos.
Respuesta:
Las intermitencias de la muerte comienza y termina con la misma frase: “Al día siguiente no murió nadie”. Pero no se trata por ello de una novela estática o circular. Como su propio título da a entender, a la renuncia inicial a cumplir con su cometido sucede, siete meses más tarde, el regreso de la Parca, que recurre ahora al macabro procedimiento de anunciar por carta, con siete días de plazo, la visita fatal.
El desenlace repite el idilio amoroso de novelas anteriores como La caverna o El hombre duplicado, sólo que aquí se hacen amantes la Muerte, encarnada en mujer, y su supuesta víctima, el músico, lo que abre otro período de indeseable inmortalidad para los humanos.
Explicación:
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que no pudo haber otra manera de que sea asi. la muerte era sabido para el . sólo tenía que esperarla