A inicios de octubre, dos científicas, la francesa Emmanuelle Charpentier y la estadounidense Jennifer Doudna fueron anunciadas como las ganadoras del Premio Nobel en Química 2020 por las llamadas “tijeras Crispr”, revolucionaria técnica que permite cortar un gen, cambiando el ADN de animales, plantas y microorganismos con una precisión extremadamente alta.
Los “controladores de elite” para el VIH
El VIH, como todos los retrovirus, tiene una característica que le permite esquivar el ataque de cualquier tratamiento: integra su material genético en los cromosomas humanos, creando “reservorios” donde puede esconderse, sin ser detectado por el sistema inmunológico e invulnerable a los medicamentos antirretrovirales. Pero el lugar donde se esconde puede marcar la diferencia.
Este año, científicos publicaron un estudio en base a 64 personas que sin recibir tratamiento antirretroviral, lograron mantener la enfermedad a raya, sin detecciones en su sangre ni desarrollar el mal.
Aunque estos casos representan apenas el 0,5% de los casi 40 millones de infectados en el mundo, investigadores creen que abre una nueva puerta para un modo de controlar el virus en vida, sin que aún pueda hablarse directamente de una cura. Se les llama “controladores de elite”.
Sigue la búsqueda de vida en Marte
La misión ruso-europea ExoMars será enviada al planeta rojo en septiembre de este año con el vehículo explorador Rosalind Franklin de la Agencia Espacial Europea, para buscar signos de vida pasada allí con muestras de suelo. Iba a ser lanzado en 2020 para conmemorar los 100 años de la bióloga codescubridora de la estructura del ácido desoxirribonucleico, pero se retrasó por problemas con los paracaídas.
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A inicios de octubre, dos científicas, la francesa Emmanuelle Charpentier y la estadounidense Jennifer Doudna fueron anunciadas como las ganadoras del Premio Nobel en Química 2020 por las llamadas “tijeras Crispr”, revolucionaria técnica que permite cortar un gen, cambiando el ADN de animales, plantas y microorganismos con una precisión extremadamente alta.
El VIH, como todos los retrovirus, tiene una característica que le permite esquivar el ataque de cualquier tratamiento: integra su material genético en los cromosomas humanos, creando “reservorios” donde puede esconderse, sin ser detectado por el sistema inmunológico e invulnerable a los medicamentos antirretrovirales. Pero el lugar donde se esconde puede marcar la diferencia.
Este año, científicos publicaron un estudio en base a 64 personas que sin recibir tratamiento antirretroviral, lograron mantener la enfermedad a raya, sin detecciones en su sangre ni desarrollar el mal.
Aunque estos casos representan apenas el 0,5% de los casi 40 millones de infectados en el mundo, investigadores creen que abre una nueva puerta para un modo de controlar el virus en vida, sin que aún pueda hablarse directamente de una cura. Se les llama “controladores de elite”.
La misión ruso-europea ExoMars será enviada al planeta rojo en septiembre de este año con el vehículo explorador Rosalind Franklin de la Agencia Espacial Europea, para buscar signos de vida pasada allí con muestras de suelo. Iba a ser lanzado en 2020 para conmemorar los 100 años de la bióloga codescubridora de la estructura del ácido desoxirribonucleico, pero se retrasó por problemas con los paracaídas.