En situación de reposo nosotros respiramos entre 12 y 15 veces por minuto, movilizando en cada respiración en torno a medio litro, lo que supone que cada minuto movilizamos entre 6 y 7,5 litros de aire; estos valores son aproximados y lógicamente situaciones de stress, enfermedad,... pueden modificarlos, habitualmente al alza.
Dentro de las respuestas fisiológicas al ejercicio, la respiración aumenta para hacer frente al incremento de oxígeno que se precisa para aumentar la formación de energía imprescindible para realizar ejercicio físico, con lo que hay un incremento de la respiración proporcional a la intensidad del ejercicio, proporcionalidad que se modifica al llegar a un nivel de intensidad que denominamos Umbral Anaeróbico.
Explicación:
En situación de reposo nosotros respiramos entre 12 y 15 veces por minuto, movilizando en cada respiración en torno a medio litro, lo que supone que cada minuto movilizamos entre 6 y 7,5 litros de aire; estos valores son aproximados y lógicamente situaciones de stress, enfermedad,... pueden modificarlos, habitualmente al alza.
Dentro de las respuestas fisiológicas al ejercicio, la respiración aumenta para hacer frente al incremento de oxígeno que se precisa para aumentar la formación de energía imprescindible para realizar ejercicio físico, con lo que hay un incremento de la respiración proporcional a la intensidad del ejercicio, proporcionalidad que se modifica al llegar a un nivel de intensidad que denominamos Umbral Anaeróbico.