Román tiene 16 años de edad. Por las tardes y fines de semana trabaja paseando perros, con un ingreso promedio de $25 cada semana. Gasta más o menos la mitad en entretenimiento y algunas comidas fuera de casa. Román quiere comprar una batería que cuesta $1,000 para lo que tiene dos opciones: a. Ahorrar y comprar la batería dentro de alrededor de dos años. b. Pedir un préstamo que pueda pagar con sus ingresos y comprar la batería ahora. ¿Qué harías tú? Depende, por supuesto, de las condiciones del préstamo. Una caja popular ofrece un crédito juvenil. Si pide $1,000 debe pagarlos en 24 mensualidades, con un interés de 1% mensual. ¿Lo puede pagar? ¿Le conviene?
Respuesta:
si lo puede pagar si le conviene