En junio de 1990, Ecuador miraba con asombro otro levantamiento indígena que se inició el 28 de mayo con un hecho simbólico: la toma de la Iglesia de Santo Domingo. Desde este templo católico los indígenas enviaron una carta con sus demandas al Presidente de la República, Rodrigo Borja. Con su misiva reclamaban el derecho a la tierra, hacían una crítica al modelo agroexportador y al pago del a deuda externa y rechazaban el apoyo a los grupos empresariales por sobre los derechos de los campesinos. Inclusive, de manera visionaria en ese entonces, hicieron un reclamo por la contaminación petrolera en la Amazonía ecuatoriana.
Al mismo tiempo, la CONAIE anunciaba el "Levantamiento Indígena Nacional". Que implicaba además la toma de tierras de grandes haciendas. Fueron actos de reivindicación histórica pues esas tierras siempre les pertenecieron.
La declaración de Ecuador como estado plurinacional, la legalización de territorios de las nacionalidades indígenas, la solución a los problemas de agua y riego, una verdadera expulsión del Instituto lingüístico de Verano, el reconocimiento oficial de la medicina indígena, la entrega de recursos para la educación bilingüe, precios justos a los productos campesinos y autonomía en su comercialización, fueron las principales demandas de las movilizaciones.
El Levantamiento duró hasta el 11 de junio, sin embargo el éxito alcanzado por el movimiento indígena, que fue cosecha de las luchas por el respeto a la existencia de distintos pueblos y a la diferencia, fue el reconocimiento a existir como nacionalidades.
En junio de 1990, Ecuador miraba con asombro otro levantamiento indígena que se inició el 28 de mayo con un hecho simbólico: la toma de la Iglesia de Santo Domingo. Desde este templo católico los indígenas enviaron una carta con sus demandas al Presidente de la República, Rodrigo Borja. Con su misiva reclamaban el derecho a la tierra, hacían una crítica al modelo agroexportador y al pago del a deuda externa y rechazaban el apoyo a los grupos empresariales por sobre los derechos de los campesinos. Inclusive, de manera visionaria en ese entonces, hicieron un reclamo por la contaminación petrolera en la Amazonía ecuatoriana.
Al mismo tiempo, la CONAIE anunciaba el "Levantamiento Indígena Nacional". Que implicaba además la toma de tierras de grandes haciendas. Fueron actos de reivindicación histórica pues esas tierras siempre les pertenecieron.
La declaración de Ecuador como estado plurinacional, la legalización de territorios de las nacionalidades indígenas, la solución a los problemas de agua y riego, una verdadera expulsión del Instituto lingüístico de Verano, el reconocimiento oficial de la medicina indígena, la entrega de recursos para la educación bilingüe, precios justos a los productos campesinos y autonomía en su comercialización, fueron las principales demandas de las movilizaciones.
El Levantamiento duró hasta el 11 de junio, sin embargo el éxito alcanzado por el movimiento indígena, que fue cosecha de las luchas por el respeto a la existencia de distintos pueblos y a la diferencia, fue el reconocimiento a existir como nacionalidades.