alexanderneymar
Ese libro también lo tuve que leer yo, te recomiendo que lo intentes leer pero en todo caso te dejo un resumen:
La extraña muerte de sir Charles Baskerville le interesó a Holmes, sobre todo por la leyenda que le contó el Dr. Mortimer sobre “el sabueso de los Baskervillle”, la cual decía que existía un monstruoso sabueso que asesinaba a todos los Baskerville en el páramo de la mansión de Devonshire.
Mortimer volvió con Sir Henry Baskerville, el único heredero de la mansión, para que los detectives le informaran de la leyenda. Antes de acudir a la casa de Holmes, a Sir Henry le desapareció una bota (un detalle en esos momentos sin importancia alguna, que luego tomaría más protagonismo). Holmes decidió que Watson iría con Sir Henry a la mansión y, que éste le informaría de todo lo importante que sucediera. Al día siguiente Watson conoció a los vecinos, James Stapleton y su hermana, la señorita Stapleton, la cual creyendo que Watson era Sir Henry le advirtió de que estaba en peligro. A Watson le resultó extraño, ya que, cuando su hermano se acercó se callo de golpe, mientras oían el rugido del sabueso. También conocieron a Frankland, un antiguo abogado, padre de la olvidada Laura Lyons.
Watson y Sir Henry descubrieron que hacia unos días se había escapado un preso, Selden hermano de una de las sirvientas de Sir Henry.
Holmes apareció por sorpresa mientras Watson estaba viendo unas cabañas neolíticas, y le explicó que siempre había estado allí y que había interrogado a mistress Lyons, la cual había tenido una relación con Stapleton.
Watson y Holems intercambiaron información y llegaron a la conclusión que el asesino era Stapleton y, que la señorita Stapleton no era su hermana sino su mujer.
Era de noche cuando en el páramo oyeron un ruido espantoso, estaban desesperados por Sir Henry y corrieron hacia él, encontraron al preso con el cráneo aplastado, ya que el perro creyó que era Sir Henry por el olor característico de su bota, anteriormente citada.
Holemes y Watson hicieron creer que se marcharon a Londres, pero en realidad irían a recoger al tercer detective, Lestrade, el cual les ayudaría a capturar a Stapleton.
Sir Henry fue invitado por Stapleton a cenar. Al salir de la casa de este, pasó por el páramo y enfrente se encontraban los tres detectives dispuestos a capturar al asesino de todas las muertes de los Baskerville. Al rato de entre la niebla apareció el sabueso, Sir Henry comenzó a correr, Holmes salió de su escondite y le disparó, el sabueso calló al suelo, ya había muerto. Al contrario que el sabueso, Strapleton consiguió escapar. Watson y Holmes acudieron a la mujer de Strapleton, lo único que la mujer pudo hacer fue enseñarles la ciénaga en la que guardaba al sabueso.
La extraña muerte de sir Charles Baskerville le interesó a Holmes, sobre todo por la leyenda que le contó el Dr. Mortimer sobre “el sabueso de los Baskervillle”, la cual decía que existía un monstruoso sabueso que asesinaba a todos los Baskerville en el páramo de la mansión de Devonshire.
Mortimer volvió con Sir Henry Baskerville, el único heredero de la mansión, para que los detectives le informaran de la leyenda. Antes de acudir a la casa de Holmes, a Sir Henry le desapareció una bota (un detalle en esos momentos sin importancia alguna, que luego tomaría más protagonismo). Holmes decidió que Watson iría con Sir Henry a la mansión y, que éste le informaría de todo lo importante que sucediera. Al día siguiente Watson conoció a los vecinos, James Stapleton y su hermana, la señorita Stapleton, la cual creyendo que Watson era Sir Henry le advirtió de que estaba en peligro. A Watson le resultó extraño, ya que, cuando su hermano se acercó se callo de golpe, mientras oían el rugido del sabueso. También conocieron a Frankland, un antiguo abogado, padre de la olvidada Laura Lyons.
Watson y Sir Henry descubrieron que hacia unos días se había escapado un preso, Selden hermano de una de las sirvientas de Sir Henry.
Holmes apareció por sorpresa mientras Watson estaba viendo unas cabañas neolíticas, y le explicó que siempre había estado allí y que había interrogado a mistress Lyons, la cual había tenido una relación con Stapleton.
Watson y Holems intercambiaron información y llegaron a la conclusión que el asesino era Stapleton y, que la señorita Stapleton no era su hermana sino su mujer.
Era de noche cuando en el páramo oyeron un ruido espantoso, estaban desesperados por Sir Henry y corrieron hacia él, encontraron al preso con el cráneo aplastado, ya que el perro creyó que era Sir Henry por el olor característico de su bota, anteriormente citada.
Holemes y Watson hicieron creer que se marcharon a Londres, pero en realidad irían a recoger al tercer detective, Lestrade, el cual les ayudaría a capturar a Stapleton.
Sir Henry fue invitado por Stapleton a cenar. Al salir de la casa de este, pasó por el páramo y enfrente se encontraban los tres detectives dispuestos a capturar al asesino de todas las muertes de los Baskerville. Al rato de entre la niebla apareció el sabueso, Sir Henry comenzó a correr, Holmes salió de su escondite y le disparó, el sabueso calló al suelo, ya había muerto. Al contrario que el sabueso, Strapleton consiguió escapar. Watson y Holmes acudieron a la mujer de Strapleton, lo único que la mujer pudo hacer fue enseñarles la ciénaga en la que guardaba al sabueso.