Resumen del libro Los ladrones de colores Porfaaa!!
brucejSe trataba de un hombre de unos cuarenta años, con una larga nariz y el pelo corto salpicado de canas. En la mesa había una coca cola y un teléfono móvil; estaba dibujando algo en un bloc. Vestía una camisa a cuadros como las que llevan los leñadores en las películas, pero lo que atrapó mi maniática atención fue que la llevaba desabrochada. Me ponen enfermo los tapones sin apretar, los bolis sin capuchón y los botones sin abrochar. Frené el impulso de dirigirme hacia su mesa, para abrocharle los botones de la camisa, porque claro, eso no podía hacerlo.