Alrededor de 1920, Roberto Lima y su mejor amigo, Pedro Alves, se contagian con la fiebre: el fútbol. Ambos desean ingresar en alguno de los surgentes equipos de Río de Janeiro y, durante una de las pruebas conocen a Pepinho, quien de inmediato se muestra como todo un crack. Frente a tal despliegue de habilidades futbolísticas, y motivado por un profesor, Roberto decide dedicarse a escribir crónicas periodísticas cuyo principal tema eran los partidos en los que jugaba Pepinho. Sin embargo, debido a que el crack es un joven en situación vulnerable, comienza a ser hostigado por Carlos Boa Morte, dueño del club donde juega y un conocido gánster. Este, en complicidad con un político que aspiraba a la alcaldía carioca, arregla las apuestas del día de la final, amenazando con hacer desaparecer a Pepinho para que el equipo pierda. Roberto y Pedro se las ingenian para proteger al futbolista estrella, lo esconden y luego lo hacen aparecer en la final, justo cuando su equipo más lo necesitaba, para así conseguir el triunfo. Desafortunadamente, ante las amenazas a su integridad, Pepinho debe abandonar Río de Janeiro y nunca más se sabe de él. Roberto, por su lado, logra desarrollar una prolífica carrera como cronista deportivo.
DATOS:
Resumen del libro La Fiebre de Jaime Caucao
SOLUCIÓN:
Alrededor de 1920, Roberto Lima y su mejor amigo, Pedro Alves, se contagian con la fiebre: el fútbol. Ambos desean ingresar en alguno de los surgentes equipos de Río de Janeiro y, durante una de las pruebas conocen a Pepinho, quien de inmediato se muestra como todo un crack. Frente a tal despliegue de habilidades futbolísticas, y motivado por un profesor, Roberto decide dedicarse a escribir crónicas periodísticas cuyo principal tema eran los partidos en los que jugaba Pepinho. Sin embargo, debido a que el crack es un joven en situación vulnerable, comienza a ser hostigado por Carlos Boa Morte, dueño del club donde juega y un conocido gánster. Este, en complicidad con un político que aspiraba a la alcaldía carioca, arregla las apuestas del día de la final, amenazando con hacer desaparecer a Pepinho para que el equipo pierda. Roberto y Pedro se las ingenian para proteger al futbolista estrella, lo esconden y luego lo hacen aparecer en la final, justo cuando su equipo más lo necesitaba, para así conseguir el triunfo. Desafortunadamente, ante las amenazas a su integridad, Pepinho debe abandonar Río de Janeiro y nunca más se sabe de él. Roberto, por su lado, logra desarrollar una prolífica carrera como cronista deportivo.