scavilu El misterio del solitario es una novela escrita por el autor noruego Jostein Gaarder y publicada en 1990, que logró éxito de ventas tanto en Escandinavia como en otros países del mundo.
Hans Thomas, un muchacho noruego de doce años, y su padre, un marino apasionado por la filosofía, emprenden un viaje por carretera hacia Atenas en busca de su madre, que ocho años antes los había dejado para ´encontrarse a sí misma. El azar hace que se detengan en Dorf, un pequeño pueblo suizo, donde un viejo panadero le regala un panecillo en cuyo interior se oculta un diminuto libro que Hans Thomas comenzará a leer con la ayuda de una lupa que un misterioso enano le regala.
Frode, un anciano que estaba en una isla, jugaba diariamente solitario con 52 naipes, a los que asignó una semana del año, formando así las 52 semanas, también les asignó oficios.
Un día las imágenes de las cartas cobraron vida y empezaron a deambular por la isla. Hay una carta que no se limita a vivir entre las demás, sino que se pregunta que por qué están ahí, quien les puso en esa isla. Esa carta es el comodín, o si lo prefiere, el filósofo. Es el único en la tierra que puede llegar a preguntarse sobre su existencia, pero a la vez está marginado por la sociedad por ser diferente.
Gaarder aborda en este libro la importancia de la imaginación para el pensamiento (el ejército en la sangre son los leucocitos) y plantea las preguntas más profundas sobre la existencia humana: ¿quiénes somos? ¿Cuál es el auténtico significado de nuestra vida? ¿Podemos determinar nuestro destino?
A través del personaje de Frode, Jostein a presentar una idea de un Dios que vive entre su creación sin que ella lo sepa porque no es lo suficientemente lista como para poder entender algo así. Este personaje intenta transmitirnos las posibles sensaciones que dios tendría si de verdad existiera, como puede el miedo a que lo descubran y no lo puedan asumir, o a que lo descubra el filósofo y, como el comodín dijo, le maté para recuperar su dignidad.
Hans Thomas, un muchacho noruego de doce años, y su padre, un marino apasionado por la filosofía, emprenden un viaje por carretera hacia Atenas en busca de su madre, que ocho años antes los había dejado para ´encontrarse a sí misma. El azar hace que se detengan en Dorf, un pequeño pueblo suizo, donde un viejo panadero le regala un panecillo en cuyo interior se oculta un diminuto libro que Hans Thomas comenzará a leer con la ayuda de una lupa que un misterioso enano le regala.
Frode, un anciano que estaba en una isla, jugaba diariamente solitario con 52 naipes, a los que asignó una semana del año, formando así las 52 semanas, también les asignó oficios.
Un día las imágenes de las cartas cobraron vida y empezaron a deambular por la isla.
Hay una carta que no se limita a vivir entre las demás, sino que se pregunta que por qué están ahí, quien les puso en esa isla. Esa carta es el comodín, o si lo prefiere, el filósofo. Es el único en la tierra que puede llegar a preguntarse sobre su existencia, pero a la vez está marginado por la sociedad por ser diferente.
Gaarder aborda en este libro la importancia de la imaginación para el pensamiento (el ejército en la sangre son los leucocitos) y plantea las preguntas más profundas sobre la existencia humana: ¿quiénes somos? ¿Cuál es el auténtico significado de nuestra vida? ¿Podemos determinar nuestro destino?
A través del personaje de Frode, Jostein a presentar una idea de un Dios que vive entre su creación sin que ella lo sepa porque no es lo suficientemente lista como para poder entender algo así. Este personaje intenta transmitirnos las posibles sensaciones que dios tendría si de verdad existiera, como puede el miedo a que lo descubran y no lo puedan asumir, o a que lo descubra el filósofo y, como el comodín dijo, le maté para recuperar su dignidad.