Agamenón era hijo de Atreo, rey micénico, y de su esposa Anaxibia. Después del asesinato de Atreo, Agamenón y su hermano Menelao, con la ayuda de Tindareo, rey de Esparta, se hicieron con el trono de Micenas, siendo tiempo más tarde Menelao el sucesor del rey Tindareo. Cada hermano se casó con una de las hijas del rey: Agamenón con Clitemnestra y Menelao con la espectacular Helena. Los primeros tuvieron tres hijas, Ifigenia, Electra y Crisotemis, y un hijo, Orestes.
Cuando Helena fue raptada por el príncipe troyano Paris, provocando que los griegos le declarasen la Guerra a Troya, Agamenón se convirtió en comandante en jefe del ejército griego, en el cual estaban representados diversos reinos. En su determinación en la defensa del honor de Menelao, Agamenón llegó a extremos insospechados.
Cuando la flota griega se vio incapacitada para partir desde Aulis hasta Troya porque Artemisa, a la que en cierta ocasión Agamenón había insultado, se negó a dar les el viento favorable, el comandante estaba incluso dispuesto a ofrecer a su hija Ifigenia en sacrificio a la diosa. No todas las fuentes coinciden en la veracidad de este ofrecimiento, ya que de acuerdo a algunos textos, Ifigenia pasó a ser una de las sacerdotisas de Artemisa en Tauris. Cualquiera que sea la historia que aceptemos, el episodio muestra el carácter sin escrúpulos de Agamenón.
Agamenón era hijo de Atreo, rey micénico, y de su esposa Anaxibia. Después del asesinato de Atreo, Agamenón y su hermano Menelao, con la ayuda de Tindareo, rey de Esparta, se hicieron con el trono de Micenas, siendo tiempo más tarde Menelao el sucesor del rey Tindareo. Cada hermano se casó con una de las hijas del rey: Agamenón con Clitemnestra y Menelao con la espectacular Helena. Los primeros tuvieron tres hijas, Ifigenia, Electra y Crisotemis, y un hijo, Orestes.
Cuando Helena fue raptada por el príncipe troyano Paris, provocando que los griegos le declarasen la Guerra a Troya, Agamenón se convirtió en comandante en jefe del ejército griego, en el cual estaban representados diversos reinos. En su determinación en la defensa del honor de Menelao, Agamenón llegó a extremos insospechados.
Cuando la flota griega se vio incapacitada para partir desde Aulis hasta Troya porque Artemisa, a la que en cierta ocasión Agamenón había insultado, se negó a dar les el viento favorable, el comandante estaba incluso dispuesto a ofrecer a su hija Ifigenia en sacrificio a la diosa. No todas las fuentes coinciden en la veracidad de este ofrecimiento, ya que de acuerdo a algunos textos, Ifigenia pasó a ser una de las sacerdotisas de Artemisa en Tauris. Cualquiera que sea la historia que aceptemos, el episodio muestra el carácter sin escrúpulos de Agamenón.
ojala que te siva :)